Los empresarios llaman a Bustos ‘El Capo’
Imputado un exconcejal socialista de Urbanismo de Sant Andreu de Llavaneres que también estuvo implicado en el 'caso Pretoria'
La inclinación popular por los apodos se descubre con toda crudeza en las investigaciones judiciales. En el caso Pretoria, el exdirigente socialista Luis García Sáez es Luigi. En la trama de las ITV, al secretario general de Convergència, Oriol Pujol, le llaman Zumosol. Y en la operación Mercurio, los empresarios involucrados por presunta corrupción urbanística se refieren al alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, con el significativo sobrenombre de El Capo.
Los empresarios investigados en la causa —en la que hay 12 detenidos y otros 26 imputados incluyendo a políticos, funcionarios y abogados— aluden con frecuencia a Bustos en las conversaciones que mantienen entre sí o con cargos electos. Los pinchazos telefónicos son una de las piezas clave del caso. Según la Fiscalía Anticorrupción, los empresarios que querían acceder “con ventajas” a la adjudicación de una obra pública debían abonar, de entrada, 120.000 euros, a los que debían sumar el 3% del presupuesto una vez concluida la obra. Parte de ese dinero, según las mismas fuentes, iba a parar a los bolsillos de los dirigentes políticos.
En las llamadas, los empresarios —sobre todo, constructores— dan detalles sobre el funcionamiento del consistorio y revelan parte de sus tejemanejes. Las alusiones a Bustos en ese contexto son constantes, según fuentes de la investigación, que está bajo secreto de sumario. Los investigadores confían en que la documentación incautada en medio centenar de registros y sus declaraciones ante el juez sirvan para apuntalar los indicios. El juez acordó en primer lugar la petición de los Mossos d’Esquadra de pinchar el teléfono de Melquíades Garrido, tío del alcalde y presidente del gremio local de constructores.
La trama de Sabadell y la desarticulada en el caso Pretoria no solo comparten su naturaleza (la corrupción urbanística) sino, también, alguno de sus protagonistas. Uno de los imputados junto a Bustos y otros concejales del consistorio es Antonio Jiménez, que también estuvo implicado en Pretoria. Jiménez era entonces concejal de Urbanismo por el PSC en Sant Andreu de Llavaneres. Mantenía estrechos lazos con Luigi y fue imputado por una serie de operaciones irregulares, aunque la Audiencia Nacional le exculpó.
