CiU tantea a ERC tras el fracaso de su plan soberanista
"No puede ser que CiU continúe regalando poder al PP", asegura Oriol Junqueras El líder de Ciutadans afirma que Artur Mas debe "dimitir" Sánchez-Camacho avisa a Mas de que los catalanes no quieren una legislatura independentista
Si Convergència i Unió (CiU) busca el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), tendrá que cumplir dos requisitos: caminar firmemente por la senda hacia la independencia y emprender un cambio de políticas económicas, abandonando los recortes y apostando por medidas fiscales más justas. Las dos condiciones, indisolubles para ERC, son las que los republicanos ponen sobre la mesa de negociación un día después de las elecciones catalanas, que han catapultado a la formación del quinto al segundo puesto en el Parlamento autónomo, después de conseguir doblar el número de diputados y pasar de 10 a 21.
Para empezar a negociar, Junqueras reclamó ayer al presidente catalán en funciones, Artur Mas, algún gesto de buena voluntad, como la supresión del euro por receta. “Eso sería una buena señal, significaría que vamos por buen camino, pero no es suficiente”, apostilló el líder de ERC. Los republicanos reclaman un cambio radical en las políticas económicas, que pasan por el aumento de la presión fiscal sobre los bancos o la recuperación del impuesto de sucesiones para las rentas más altas (CiU lo suprimió nada más tomar el poder, hace dos años).
El acuerdo se prevé difícil, ya que ERC también exige que se acaben las políticas de ajuste. “No avalaremos más recortes”, advirtió Junqueras, precisamente cuando quedan pocas semanas para que se abra la negociación para aprobar las cuentas del próximo año. Unas conversaciones que serán complicadas, ya que Artur Mas no ha escondido la necesidad de emprender la cuarta oleada de recortes, una vez superados los comicios. “Un exceso de austeridad es un error y contrae la economía, y al final los ingresos acaban cayendo más de lo que se ha ahorrado con los recortes”, espetó el republicano.
Menos problemas tendrán Junqueras y Mas para entenderse en la cuestión nacional. Aunque el presidente catalán ya ha dejado entrever que la consulta soberanista se celebrará durante la próxima legislatura, Junqueras le reclamó “una agenda nacional clara y concisa, que incluya la fecha y las condiciones de celebración del referéndum”.
Junqueras, que siempre ha mantenido la mano tendida a CiU, se mostró impreciso a la hora de aclarar si desea formar Gobierno con los nacionalistas, seguramente porque el líder republicano quiere pensárselo dos veces por las posibles repercusiones de futuro (hasta hace dos días ERC todavía se lamía las heridas de los dos Gobiernos tripartitos con PSC e ICV, que le costó en 2010 un sonado batacazo electoral y le hizo pasar de 21 a 10 diputados).
Sobre los resultados electorales, Junqueras destacó la posición reforzada que han conseguido los partidos de centroizquierda y los que explícitamente han defendido la independencia de Cataluña (ERC dobla sus resultados y la CUP entra en el Parlamento con tres diputados). “El proceso hacia la consulta soberanista ha quedado ampliamente refrendado”, remachó.
Junqueras “eliminar el euro por receta sería una buena señal”
Oriol Junqueras ha dibujado el día después de las elecciones las condiciones de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para llegar a un acuerdo con CiU. El líder de los republicanos ha asegurado que si la coalición nacionalista quiere contar con su apoyo (en pocas semanas empezará la negociación para aprobar los nuevos Presupuestos) deberá impulsar firmemente hacia el proceso soberanista, pero al mismo tiempo, emprender un cambio de políticas económicas, abandonando los recortes y apostando por medidas fiscales más justas. Para empezar a negociar, Junqueras ha reclamado ciertos gestos de buena voluntad, como la supresión del euro por recta. “Esto sería una buena señal, que vamos por buen camino, pero no es suficiente”, ha apostillado.
El líder de ERC ha revelado que esta mañana ha tenido una breve conversación sobre el resultado de las elecciones con el secretario general de Convergència, Oriol Pujol, pero ha negado que hayan hablado sobre posibles acuerdos. Junqueras, que siempre ha mantenido la mano tendida a CiU, ha asegurado que su prioridad no es tanto firmar un pacto de gobierno con Artur Mas, sino acordar una hoja de ruta. “La cuestión no es con quién estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, sino en el qué y en el cómo”, ha plantado Junqueras.
Sobre los resultados conseguidos ayer por su formación, Junqueras considera que ha habido un doble trasvase de votos: el primero hacia los partidos que explícitamente han defendido la independencia de Cataluña (ERC ha doblado sus resultados y la CUP ha entrado con tres diputados). “El proceso hacia la consulta soberanista ha quedado ampliamente refrendado”, ha valorado Junqueras. El segundo movimiento, según el republicano, se ha producido de los partidos conservadores hacia el centro izquierda, hecho que refleja un rechazo hacia las políticas de ajustes. “Un exceso de austeridad es un error y contrae la economía, y al final los ingresos acaban cayendo más de lo que se ha ahorrado con los recortes.
