_
_
_
_
_
GOBIERNO VASCO

El PNV aboga por retrasar a enero la extra navideña y recuperarla en 3 años

Ortuzar cree que el comercio no se resentirá por “retrasar el abono unos días”

Pedro Gorospe

El PNV es partidario de no abonar la extra de Navidad de 2012 a los cerca de 70.000 funcionarios vinculados al Gobierno vasco. Después de varias jornadas dándole vueltas a su posición y tras estudiar los informes jurídicos encargados por la Diputación de Bizkaia, el PNV puso ayer fin a sus dudas y anunció que la mejor solución es adelantar a enero la paga de verano de 2013 y dentro de dos o tres años recuperarla. La decisión de los nacionalistas, en sintonía con la adoptada por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, para sus 4.800 funcionarios, pone fin a la polémica que mantenía con el Gobierno y deja en manos de este la decisión.

El lehendakari Patxi  López había asegurado que, pese a creer que era factible pagar la extra y además disponer de los fondos, iba a consultar al PNV antes de tomar un acuerdo que podía afectarle. El presidente del PNV de Bizkaia, Andoni Ortuzar, rechazó ayer ese planteamiento y explicó que “esa decisión le corresponde tomarla al actual Ejecutivo en funciones porque el cierre de las nóminas se produce el 10 de diciembre”. Sin embargo, argumentó que “no se puede pagar por imperativo legal”. La paga extra supone 208 millones de euros y su abono puede acarrear problemas al próximo ejecutivo.

"Abonar la paga podría

El dirigente nacionalista apuntó que según los servicios jurídicos de instituciones donde gobierna el PNV como Eudel o la Diputación de Bizkaia, pagar la extra navideña podría suponer la inhabilitación de los funcionarios, además de los políticos responsables que firmen esas nóminas, “por lo cual se negarán a hacerlo”, auguró. No obstante, aseguró que si el Gobierno vasco o la Diputación de Gipuzkoa, las dos instituciónes que se muestran favorables al abono dinerario, les presentan informes que demuestren que es legal abonarla estarían “encantados” y estudiarían “con gusto el cambio de posición”. Para el PNV adelantar la paga es un mal menor, una buena solución que no compromete más que en unos pocos días el poder adquisitivo de los funcionarios y no lo hace irreversible, y dentro de un par de dos o tres años, cuando la situación mejore, se puede llegar a una negociación sobre cómo recuperar esos importes.

Así, en 2013 la paga extra de verano se adelanta a enero y la de Navidad a junio, lo que se volvería a repetir en los años siguientes hasta que la situación económica permita revertir la situación y volver a la normalidad de las fechas de pago . Medio centenar de delegados de ELA se concentraron ayer ante la Diputación Foral de Bizkaia en contra de la supresión de la paga extraordinaria y aseguraron que abonar esta mensualidad extra es “cuestión de voluntad política”. El lema de la concentración era Los trabajadores y la sociedad no tienen importancia para José Luis Bilbao. Para el PNV el retraso en el abono de la paga extra no afectaría al comercio ya que sólo serían unos días. Es más Ortuzar consideró que esta solución contribuiría a mejorar la campaña de Navidad del “maltrecho” comercio al inyectar fondos a unos 125.000 funcionaros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_