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La Generalitat prevé pagar la deuda a las universidades a partir de 2014

Consejería y rectores ultiman una fórmula contra los reparos que puso la Sindicatura de Cuentas

La Generalitat mantiene una deuda con las cinco universidades públicas valencianas de 660 millones de euros, y con la actual coyuntura económica, de momento, no van a cobrar este próximo año. La conocida como deuda histórica fue un compromiso que firmó el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, en 2008 con los rectores para, de manera adicional a los presupuestos ordinarios, ingresar a las universidades 800 millones de euros. Pero el compromiso solo se cumplió en 2009 y 2010. A partir de ahí se dejó de cobrar una deuda reconocida.

El impago del Consell generó un verdadero problema contable a las universidades, que en sus presupuestos incluían como “ingreso cierto” los 66 millones de euros previstos para el conjunto de las universidades, pero ese dinero no llegó ni en 2011, ni en 2012. La Sindicatura de Cuentas alertó de esta irregularidad contable, que además descuadraba los presupuestos y generaba un déficit brutal, que no era real. Los rectores hace meses que empezaron a negociar con la consejería de Educación una solución al problema. El propio presidente de la Generalitat intervino y ordenó hace unas semanas a la Intervención general de la Generalitat buscar una salida.

Este miércoles se reunieron en Valencia los rectores con la consejera de Educación, María José Català, y no hubo avances sustanciales, pero quedó claro que antes de final de año se habrá concretado una solución. El director general de Universidades, José Miguel Saval, aclaró que esa deuda está “reconocida y aprobada por la Generalitat”, y adelantó a EL PAÍS que para salvar las pegas que había mostrado la Sindicatura de Cuentas se autorizará a las universidades a que incluyan en los presupuestos del próximo año ese dinero como “reconocimiento de deuda a medio plazo”, y no como lo venían haciendo como “pago cierto”. Saval anunció que a partir de 2014 está previsto que se pueda retomar el pago de la deuda histórica, que ahora ronda los 660 millones de euros para todas las universidades valencianas, y que se pagarán entre el año 2014 y 2022. Por centros, la Universidad de Alicante cifra en 142,5 millones de euros lo que tiene pendiente de cobrar, en la Universitat de València son 180 y en la Politécnica otros 160.

Manuel Palomar, rector de la Universidad de Alicante y presidente de turno de la Conferencia de Rectores Valencianos (CRUV), admitió que en la reunión de ayer apenas hubo avances significativos, pero agradeció el “diálogo permanente” con la Consejería de Educación para buscar una solución a este problema contable que “estará resuelto antes de final de año”.

El rector de la Politécnica, Juan Juliá, incidió en la gravedad del problema, ya que esa deuda histórica “generaba un déficit en las universidades del que no somos responsables”. Los rectores consultados coinciden en que este tema ha generado una “enorme tensión” financiera ya que durante los últimos dos años han estado funcionando con unos presupuestos que contemplaban unos ingresos con garantías de cobro, que sabían que no iban a disponer.

La demanda de los rectores era doble. Por un lado, que el nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, asumiera esa deuda como propia, y que se fijara un “calendario de pagos creíble y certero”. El presidente de la Generalitat en una reunión reciente con los rectores asumió el compromiso, pese a la actual coyuntura económica, y ordenó a los técnicos de la intervención buscar una alternativa para evitar esos desfases presupuestarios. Una solución que está prácticamente ultimada, y que se concretará en una próxima reunión a principios de diciembre, para que se pueda incluir en los próximos presupuestos.

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