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Un helicóptero menos para los traslados urgentes del Summa

Una de las dos aeronaves con que cuenta el servicio pasará a estar operativa solo bajo petición El presupuesto se reduce un tercio en 2013

Elena G. Sevillano
Simulacro del Summa 112 con uno de sus helicópteros.
Simulacro del Summa 112 con uno de sus helicópteros.

“Helicópteros. Número: 1”. El proyecto de Presupuestos para 2013 que presentó el presidente, Ignacio González, hace 21 días incluye una novedad en el Summa 112, el servicio de urgencia médica de la Comunidad de Madrid. Por primera vez, en los indicadores del apartado “mejorar la oferta de recursos asistenciales” figura que no habrá dos helicópteros como hasta ahora, sino solo uno. Un dato que cuadra con otro de los indicadores, el de los servicios en helicóptero que prevé hacer el Summa: 800 en 2012; 650 previstos para 2013. Es decir, un 19% menos.

El Summa 112 cuenta actualmente con dos helicópteros sanitarios, dotados igual que una UVI móvil, uno con base en Las Rozas y otro en Lozoyuela. Unos vehículos “de gran utilidad en emergencias ocurridas en lugares de difícil acceso o emergencias que ocurren en puntos muy alejados de la Comunidad de Madrid, ya que se acortan en gran medida los tiempos de respuesta y de traslado”, asegura su página web. Según el último balance de actividad publicado, de 2010, los dos helicópteros fueron movilizados ese año 779 veces: accidentes de tráfico, laborales, heridos graves en domicilios, traslados interhospitalarios...

El nuevo contrato de “servicio por medios aéreos” que se publicará en breve en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) cambia respecto a a los anteriores, reconoce el gerente del Summa, Pedro Martínez Tenorio. Por primera vez, el Gobierno regional no exigirá a la empresa que lo gane que tenga a disposición permanente dos helicópteros, sino solamente uno. “Exigimos mínimo uno”, explica. “Pero las horas de vuelo efectivas, que son 450, no disminuyen”, añade. “En los pliegos dejamos claro que si se necesita un segundo helicóptero, estará a nuestra disposición”.

Será la aeronave con base en Lozoyuela la que deje de prestar servicio allí, según las previsiones. Este vehículo es el que hace rescates en montaña y se encarga del transporte neonatal, por ejemplo. El otro no, puesto que es más pequeño y no tiene sitio para una incubadora ni cuenta con grúa. Un segundo helicóptero “se activaría cuando fuera necesario”, insiste el gerente, y añade: “La operativa no se va a retrasar”. “Un helicóptero puede cumplir la asistencia de emergencia de la Comunidad de Madrid”, asegura.

Nicolás Riera, médico y miembro del Sindicato Unión de Funcionarios de Emergencias y Rescate de Madrid (Ufercam), discrepa: “Es increíble que pretendan convencer a la población de que con un solo helicóptero se cubren los mismos avisos que con dos”. Y explica: “El de Lozoyuela atendió a más de 300 heridos graves el año pasado. El segundo helicóptero que plantean solo podría servir para eventos programados, como la visita del Papa. Ninguna empresa puede mandar con urgencia uno que no esté operativo. La empresa que proporciona ahora los helicópteros tiene base en Ciudad Real... Esta decisión perjudica a los municipios que están más lejos de los hospitales. Y se han dado casos, aunque pocos, de accidentes de tráfico con dos heridos graves que requieren traslado”.

Los Presupuestos de 2013 prevén una caída importante en la cantidad destinada al alquiler y mantenimiento de los helicópteros del 112. Pasa de los 2.040.000 euros de este año a 1.365.848 el próximo, es decir, un tercio menos. “¿Para qué vamos a pagar una cosa por si acaso? El helicóptero está operativo mucho tiempo, por condiciones climatológicas, en invierno... Ahora vamos a tener la misma operatividad con menos dinero”, asegura Martínez Tenorio.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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