_
_
_
_
_

“¡Caaarlos Slimmm, oé, oé, oé!”

Centenares de aficionados del Real Oviedo arropan a su equipo en Madrid el día después de conocer que el hombre más rico del mundo se convertía en el accionista mayoritario del club

Aficionados del Oviedo de la Peña Azul Madrid.
Aficionados del Oviedo de la Peña Azul Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

Jóvenes, no tan jóvenes, empresarios, estudiantes y hasta un diputado del Congreso se dieron cita ayer por la mañana en el campo del Cerro del Espino del Atlético de Madrid B para arropar al Real Oviedo, un equipo que milita en la Segunda B, pero que sin duda es de primera división. Ayer, varios centenares de seguidores azules golearon con creces a la afición local, que pudo comprobar la adhesión de unos seguidores que han conseguido evitar la desaparición de un club que necesitaba 1,9 millones de euros de forma imperiosa. Y fue la afición asturiana la que logró la hazaña, pero con el apoyo de centenares de simpatizantes de decenas de países alertados por el periodista de The Guardian Sid Lowe, que desde su cuenta de Twitter pidió que se compraran acciones a 10 euros para evitar la desaparición de un equipo histórico. Un club que en su historial guarda por ejemplo un tercer puesto en la temporada 1962-63, solo detrás del Real Madrid y del Atlético.

Pero los seguidores del Real Oviedo que viven en Madrid aprovecharon que su equipo jugaba en Majadahonda para agradecer también al multimillonario mexicano Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo por la revista Forbes, que se decidiera a invertir dos millones de euros en el club: “Nos da mucha seguridad que Slim haya decidido invertir en el Real Oviedo. Y creo que al final lo ha hecho porque se ha dado cuenta de la extraordinaria afición que lleva detrás”, explica Borja García, de la Peña Azul, que pese a ser madrileño se confiesa seguidor del Real Oviedo: “Y eso es muy difícil si vives en Madrid, pues todo el mundo te pregunta si eres del Real Madrid o del Atleti”. Nicolás Olivares, compañero de Borja en la peña, tampoco lo ha tenido fácil para ser del Real Oviedo. Nacido en Gijón, la ciudad de su máximo rival deportivo, también ha tenido que aguantar las mofas de sus convecinos: “Pero yo siempre lo he tenido muy claro”.

Estos dos seguidores del equipo de la capital asturiana son los encargados de fletar cada quince días un autobús desde Madrid lleva a los ovetenses que viven en la capital a todos los desplazamientos del equipo en Segunda B, que milita en el grupo madrileño de esta categoría.

Saque de honor para 'Sir' Lowe

Ladislao J. Moñino

El jugador del Real Oviedo Diego Cervero logró hablar al finalizar el encuentro con el periodista Sid Lowe, a quien ya han rebautizado en Asturias como Sir Lowe por lanzar a sus miles de seguidores en Twitter un mensaje pidiendo que compraran acciones del equipo. Y tras escuchar la negativa inicial del periodista, Cervero volvió a insistir en su petición de que hiciera el saque de honor en el Carlos Tartiere. Al final arrancó un tímido "sí".

La hazaña de Lowe es la más importante de las conocidas en los últimos días entorno al club carbayón. Según explican en el club un aficionado irlandés se decidió a comprar acciones asegurando que iba a contraer matrimonio con la bisnieta de un entrenador del equipo azul de 1929: el irlandés Patricio O'Connell. También explican que un simpatizante de la costa este de Estados Unidos se vio obligado a recurrir a un generador de electricidad para comprar su acción, ya que el huracán Sandy había cortado la electricidad. Pero no solo los aficionados respiraron tras conocer que Carlos Slim se decidía a invertir en el Oviedo, ya que los propios jugadores temían la otra opción que se barajaba: la de Quique Pina, que es representante de jugadores, algo que hubiera supuesto una revolución en la plantilla.

Ayer, algunos de los que se subieron al autobús fueron Juan, Manu, Ramón, Daniel, Javi y Carlos. Viven en los colegios mayores de la Ciudad Universitaria y aprovechan esta iniciativa de la Peña Azul. Tras estrenar el cántico de “¡Caaarlos Slimmm, oé, oé, oé!”, casi a coro aseguraban que convencieron a compañeros de Extremadura del colegio mayor Alcalá para que se hagan accionistas: “Les hemos convencido. Porque el Oviedo ye mundial”, aseguraba uno de estos jóvenes, que portaba orgulloso la camiseta azul del club. Un poco más atrás en el autobús viajaban Luisa Fueyo, Héctor Domínguez y Miguel Iglesias. Este último aseguraba haber sido integrante de la plantilla del filial del Real Oviedo, el Vetusta. Apenas recordaba el equipo que logró clasificarse para la Copa de la UEFA, en la campaña 1991-1992. Ya en el campo, el diputado del PP en el Congreso de los Diputados Ovidio Sánchez, natural de Pola de Laviana, era uno más mostrando su sentimiento azul: “Ser del Real Oviedo es como una religión”. Este parlamentario acudió acompañado de su mujer, quien también aplaudió al equipo carbayón: “El Real Oviedo es un equipo histórico. Y de mi pueblo, aunque nació en Nava, era por ejemplo José Antonio Calleja”, que logró ser tercero con el equipo en la temporada 1962-1963.

Pero además de al multimillonario Carlos Slim, los aficionados del Real Oviedo aprovecharon el descanso del encuentro contra el filial rojiblanco para, como si de una procesión pagana se tratara, dar las gracias a Sid Lowe, que acompañado de su mujer acudió al encuentro. “Es una situación incómoda profesionalmente para mí, porque al ser objeto de la información no he podido escribir nada del Real Oviedo en mi periódico”, explicaba ayer el corresponsal de The Guardian, que a cada minuto recibía el agradecimiento de la afición. “Perdonad que os interrumpa”, dijo un joven vestido con la camiseta del equipo azul, “pero muchas gracias por lo que has hecho”. Un poco después, una pareja de veteranos aficionados se acercaron a Lowe, para preguntarle si la gente se acercaba a él porque era jugador del Real Oviedo: “No, no, no ha visto mi tobillo, no es el de un deportista”, contestó Sid, a quien los asturianos ya llaman Sir Lowe, como si de un noble se tratara. Nobleza obliga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_