AENA despedirá a 17 de los 28 empleados del aeropuerto de Córdoba
El Estado ha invertido 110 millones en la ampliación y remodelación de la pista
En julio, el Aeropuerto de Córdoba se incluyó en la lista de aquellos con menos de 500.000 pasajeros al año que sufrirían una drástica reducción de plantilla y horarios, impulsada por AENA. Ahora se sabe que la plantilla de 28 de trabajadores quedará reducida a 11.
Así lo ha avanzado este lunes el diario La Vanguardia. La media se adopta cuando el Estado ha invertido alrededor de 110 millones de euros en la ampliación y remodelación de la pista del aeropuerto, tras numerosos problemas políticos y legales que incluyeron las expropiaciones de viviendas, algunas construidas de manera irregular. La nueva instalación buscaba permitir el aterrizaje y despegue de aviones de pasajeros de mayor tamaño, que atrajeran el turismo a la ciudad, especialmente el de congresos.
El Ministerio de Fomento, del que depende AENA, justifica que el aeropuerto de Córdoba tiene unas pérdidas acumuladas de 3,87 millones de euros al año.
Los 28 trabajadores del aeropuerto de Córdoba son básicamente administrativos y responsables de mantenimiento y seguridad (bomberos). El objetivo de AENA es reducir al mínimo su cupo de trabajadores y el cálculo que hace es similar al de las horas que el aeropuerto estará abierto.
Los sindicatos señalaron en verano que, con la reducción planteada por AENA, no solo se reducirá el número de pasajeros sino que también podría ponerse en peligro el buen funcionamiento de servicios básicos como el tráfico aéreo sanitario, del que dependen los equipos de trasplantes del hospital Reina Sofía o las unidades que luchan contra los incendios forestales. AENA, por su parte, sostiene que está garantizada la continuidad de los servicios de emergencias, hospitalarios y contraincendios.
En septiembre, el alcalde de Córdoba, el popular José Antonio Nieto, dio por muerto el proyecto de aeropuerto. Nieto señaló que solo se ha ejecutado el 30% del proyecto previsto. También avanzó que quería llegar a un acuerdo con AENA para ahorrarse el pago de alrededor de 17 millones de euros que todavía debe el Ayuntamiento del convenio suscrito entre ambas Administraciones para la ampliación de este aeródromo que ahora sufrirá una drástica reducción de la plantilla.
