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La certeza del vértigo

Jazz latino tamizado por la guitarra flamenca y un repertorio de amplio espectro, apto para oídos doctos, curiosos, versátiles o intergeneracionales

Por muy apretadas que sigan estando, afortunadamente, sus agendas, el dominicano Michel Camilo y el almeriense Tomatito siempre terminan encontrando huecos para trastear juntos y embeberse el uno con el otro. Ayer celebraban el decimoquinto aniversario de su alianza (pocas son las parejas que no descarrilan antes) en el Auditorio Nacional, con el aliciente de que su largamente acariciado tercer álbum, Spain forever, protagonizaba gran parte del programa. La entrega es continuista en título (antes fueron Spain y Spain again) e ingredientes: jazz latino tamizado por la guitarra flamenca y un repertorio de amplio espectro, apto para oídos doctos, curiosos, versátiles o intergeneracionales.

El formato es de alto riesgo y solo engatusa gracias a la abrumadora solvencia de ambos oficiantes. No hay aquí red ni margen para escabullirse, y la certeza del vértigo puede atenazar incluso las manos más cualificadas. Le sucedió durante la primera media hora al español, desubicado y sin finura en los solos, trastabillando y como abrumado por los dedos de Camilo, ametralladoras de semifusas a poco que entran en calor.

Faltaba también rodaje para el nuevo repertorio, que arranca con la plácida y hermosa Our Spanish love song (Charlie Haden) y recala en puertos ya familiares y conquistados: Chick Corea (Armando’s rhumba), Astor Piazzolla (Oblivion) o el ascendente del también argentino Luis Salinas, esta vez en forma de rumba homenaje compuesta por Tomatito. Mike Mainieri (Las dos Lorettas)es un autor muy mediano de jazz-fusión, así que las sorpresas escasean, a menos que consideremos como tal la archiconocida Gnossiene No.1’de Satie, leída en reiterado unísono hasta que la guitarra se vuelve medio turca y el piano, negroide. Los mejores aplausos fueron para Libertango y la prodigiosa versión de Spain, lo que ahondó en la sensación de que Spain forever precisa aún de minutos en el horno.

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