Un municipio ingobernable
Santa Fe está en quiebra técnica y bloqueada por la oposición El alcalde pide al Gobierno central elecciones anticipadas
El municipio de Santa Fe, en el área metropolitana de Granada, ha solicitado al Gobierno un adelanto de las elecciones ante la situación de "ingobernabilidad" por la que atraviesa. El Consistorio está en "quiebra técnica" y bloqueado desde el punto de vista político. Los últimos comicios municipales los ganó sin mayoría absoluta el PSOE, que en coalición con IU gobierna este pueblo con más de 15.000 habitantes. Pero esa coalición no puede actuar, ya que poco después de las elecciones una edil se marchó del grupo socialista, aunque no dejó su acta. No se pudo aprobar ni el plan de ajuste y "esto es un potro de tortura sin él", resume su alcalde, Sergio Bueno (PSOE).
Los desencuentros con la exsocialista Ana Bella han dinamitado la acción de gobierno. En la actual situación, "se han reventado los servicios públicos municipales", explica Bueno, que esta semana ha remitido al Consejo de Ministros la petición del adelanto de elecciones. "Está justificado jurídica y políticamente", argumenta, convencido de que la petición prosperará. El único caso de disolución de un Ayuntamiento en Andalucía fue el de Marbella, aunque el motivo fue diferente. La Junta de Gobierno Local de Santa Fe aprobó el lunes el informe jurídico en el que solicita la disolución de la corporación y la convocatoria de unas nuevas elecciones, que se celebrarían en marzo.
Al ser mayoría la oposición —con ocho concejales del PP más la no adscrita, por los siete del PSOE y uno de IU— el alcalde y su equipo no pueden sacar adelante las propuestas que, según dice, le permitirían cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria. Y la oposición no puede plantear una moción de censura ya que necesitaría contar con Bella. El plan de ajuste se planteó hasta en tres ocasiones, pero no hubo acuerdo y no se pudo aprobar, por lo que el municipio está hoy fuera del apoyo estatal para poder sanear sus cuentas.
La fuga de una edil del grupo socialista paraliza el Consistorio
A partir de octubre, explica el alcalde, "nos detraen un 50% de la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) y tenemos que hacer frente a la deuda de 6,5 millones de proveedores en un plazo récord de cinco años, en la mitad de tiempo y con la mitad de ingresos que la mayoría de municipios españoles, que lo harán en 10". Ese ajuste es "imposible", subraya. Para alcanzarlo, explica, habría que "cerrar el Ayuntamiento, no prestar servicios y seguir cobrando impuestos a los ciudadanos".
El PP niega que existan razones objetivas para adelantar elecciones y ve en la solicitud una "maniobra del alcalde para tapar sus desmanes políticos y económicos". El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento, Juan Cobo, le reclama que gobierne en beneficio de los ciudadanos y que, si no puede hacerlo, dimita y deje paso un compañero del PSOE. Esa opción, por ahora, no se la plantea el regidor, que el jueves fue reprobado en el pleno. "No voy a dimitir, lo tengo muy claro", zanja. Cobo acusa al PSOE de no querer negociar.
Bueno, que es abogado de profesión aunque lleva desde 1999 en el Ayuntamiento de Santa Fe, donde es alcalde desde 2003, insiste en que la iniciativa está "fundada sólidamente". Se apoya en el Pacto Antitransfuguismo, pero también en la Ley de Bases de Régimen Local, en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en la Ley de Régimen Electoral General y en la propia Constitución. El alcalde se arroga el mismo grado de legitimidad que cualquier presidente autonómico, aunque precisa que no cuenta con la facultad legal de poder disolver la corporación.
Para él, se ha "violado" la voluntad popular expresada en las urnas y el municipio vive una etapa "esperpéntica" alentada por la situación de "transfuguismo" de la exedil socialista. En el informe jurídico elaborado por el Consistorio se detallan los acuerdos plenarios del último ejercicio, en los que, mantiene el alcalde, el PP y la edil no adscrita "han subvertido la voluntad del equipo de gobierno en un 80% de los casos". El PP niega un acuerdo con la exsocialista y el alcalde insiste en la existencia de un pacto tácito. Lo cierto es que los populares y la concejal han ido aprobando distintas medidas, como la bajada de sueldo del equipo de gobierno.
