Un 51% pide a Urkullu que pacte

Iñigo Urkullu se muestra dispuesto a iniciar la nueva legislatura encabezando un Gobierno en solitario y en minoría, pero esa opción solo es preferida por el 23% de los vascos, frente a un 51% que apuesta por pactos de una u otra arquitectura. Este es uno de los principales resultados del sondeo poselectoral que ha difundido hoy el Gabinete de Prospección Sociológica, dependiente de Lehendakaritza.

A los sondeados —1.200 personas entrevistadas por teléfono en los dos días siguientes a los comicios del 21-O— se les preguntó por su opción preferida de Gobierno. Frente a esos casi uno de cada cuatro que se decantan por un Ejecutivo sin pactos, un acuerdo nacionalista (PNV-EH Bildu) es respaldado por un 26% y otro transversal (PNV-PSE), por el 22%. Un tripartito PNV-PP-UPyD atrae a otro 3% de ciudadanos.

Entre quienes se declaran votantes del PNV el 21-O también suman mayoría absoluta (un 52%) quienes piden a Urkullu que pacte en busca de esa misma mayoría absoluta. Y que lo haga preferentemente con EH Bildu, la opción de socio favorita del 32% de quienes apoyaron a los peneuvistas.

La encuesta concluye también que un 17% de quienes se abstuvieron se arrepiente de no haber ido a votar una vez vistos los resultados. Ya que fueron algo más de 587.000 los abstencionistas hace dos domingos, este dato sitúa la cifra de arrepentidos en unas 100.000 personas. A toro pasado, de haber votado, casi uno de cada tres (32.000 electores trasladando los datos) lo hubiese hecho por el PSE y otro 24%, por los peneuvistas.

Uno de cada tres votantes del PNV quiere un acuerdo con EH Bildu

La desafección de la política en diferentes formas es la razón aducida para explicarse por el 70% de quienes no fueron a votar. Con todo, el sondeo oficial apunta a una cierta mala conciencia por el hecho de abstenerse. Y es que arroja que, cuando se les pregunta, el 83,4% de los ciudadanos dice haber ido a su colegio electoral cuando la participación real el 21-O se situó más de 19 puntos por debajo.

No es lo único que se oculta al encuestador. Como ya es habitual, muchos votantes del PP no quieren reconocerlo. La diferencia entre quienes dicen haber votado las candidaturas populares y el porcentaje de quienes lo hicieron realmente es de ocho puntos.

En cambio, prácticamente un 38% sostiene haber votado al PNV, cuando el partido de Urkullu recolectó algo más de un 34% de las papeletas.

El estudio ratifica con datos dos impresiones que todos los partidos manejaron durante la campaña: el alto porcentaje de indecisos y la mayor movilización previa del electorado nacionalista. Así, un 32% decidió el sentido de su voto tras el inicio de la campaña —un 13% incluso entre la jornada de reflexión y el propio 21-O—. Y mientras la ratio general de quienes dicen haber tenido “mucho” o “bastante” interés personal en estos comicios se eleva a un 57%, esos mismos porcentajes llegan al 82% en el caso de los votantes de EH Bildu y el 69% en el del PNV.

La valoración del resultado de las urnas resulta más bien positiva para el 60% de los encuestados.