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El exalcalde de Orihuela dice que paró la contrata de basura por la presión popular

José Manuel Medina declara ante el juez por el supuesto amaño de la concesión de la basura

José Manuel Medina, exalcalde de Orihuela, del PP, ha declarado este miércoles que paralizó la adjudicación de la contrata de la basura del municipio "por la presión popular" y la "provisionalidad de la corporación" que debía adoptar el acuerdo, en vísperas de las elecciones municipales de mayo de 2007. El exregidor ha sido el primer político de la larga lista de cargos del PP oriolano implicados en este sumario que ha accedido a a responder a las preguntas de las partes.

Medina, que ocupó la alcaldía de Orihuela entre 1995 y 2007, ha comparecido, como imputado por prevaricación, ante la magistrada del Juzgado número 3 de Orihuela que dirige el sumario del caso Brugal  sobre el presunto amaño de la contrata de la basura del municipio en favor del cabecilla de trama corrupta, el empresario Ángel Fenoll.

El exalcalde, bajo cuyo último mandato al frente de la alcaldía estalló el escándalo de Brugal, ha declarado a las preguntas de las partes por espacio de cuatro horas. José Manuel Medina optó por aparcar la contrata de la basura a la mercantil Urbaser, la oferta mejor puntuada por la mesa de contratación, al trascender a la opinión pública una grabación sobre un supuesto soborno de esta empresa a ediles y al propio Medina por el contrato. La grabación fue difundida por el empresario Fenoll, que también aspiraba a hacerse con el contrato.  En los últimos meses de su Gobierno, Medina  recurrió a un informe externo de la Universidad Politécnica de Valenciana sobre la adjudicación.

El dictamen del centro académico llegó al Ayuntamiento en vísperas de las elecciones municipales. Medina optó por aparcar el concurso. En esas fechas, Medina ya había sido descabalgado de la presidencia local del PP, en favor de Mónica Lorente.  Más adelante, el nuevo equipo de Gobierno local, que presidía Mónica Lorente, también imputada en este sumario, declaró desierto el concurso y convocó un nuevo pliego de condiciones. El contrato fue adjudicado finalmente en octubre de 2008 a una UTE integrada por las firmas Sufi, Liasur y Gobancanst. Según la policía de Brugal, estas dos firmas son falsas y en realidad una tapadera que permitió a Fenoll controlar la contrata.

En su declaración de este miércoles ante la juez, Medina ha insistido en "la presión popular,  las disensiones internas en el seno del Grupo Popular y la provisionalidad de la corporación" para justificar su iniciativa de paralizar la adjudicación que había ganado la firma Urbaser. Tras el interrogatorio, el exregidor ha comentado a los periodistas que su "obejtivo era que la licitación fue lo más clara posible". Medina ha declinado pronunciarse sobre las decisiones que adoptó sobre este contrato su sucesora en el cargo Mónica Lorente.        

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