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ENTREVISTA Javier Moliner

“Mantendremos el discurso reivindicativo desde la lealtad”

Sin prisas, pero sin pausas, Moliner se sacude la mochila que le dejó Carlos Fabra en herencia Tras sus respuestas prudentes, se adivina un político que sabe muy bien lo que quiere

Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón, en la puerta de su despacho.
Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón, en la puerta de su despacho. ÀNGEL SÁNCHEZ

Javier Moliner (Castellón, 1975) sustituyó a Carlos Fabra en la presidencia de la Diputación de Castellón en junio del pasado año. Ya entonces, y pese a haber sido señalado directamente por el anterior barón del PP castellonense como sucesor, quiso romper con sus formas para abrir una nueva etapa en la diputación. Pero no ha sido hasta julio de este año, cuando asumió la presidencia del partido, que se ha sentido con la libertad que le faltaba para acelerar los cambios en la institución y comenzar la auténtica transición con la renovación de los líderes locales.

Pregunta. Ha eliminado iniciativas de Carlos Fabra como el Masters de Golf, la corrida de la Beneficencia y la inmobiliaria Vicasdi, prescindido de colaboradores, roto con la constante promoción del aeropuerto en Fitur y normalizado el trato con la oposición. ¿Qué queda del fabrismo?

Respuesta. Queda una trayectoria brillante al frente de la provincia que ha permitido que hoy podamos estar preocupándonos de otros temas. En la vida y en la política uno debe saber entender el momento que le corresponde gestionar. Ahora las responsabilidades son distintas y por eso he tomado las decisiones que he tomado.

P. No fue hasta que asumió el liderazgo del partido cuando aceleró estas decisiones.

R. Las hemos ido haciendo en estos quince meses y lo seguiremos haciendo. Quiero devolver el protagonismo a la sociedad civil.

P. Pero hubo dificultades. No pudo oponerse al nombramiento de Esther Pallardó (pareja de Carlos Fabra) como vicepresidenta.

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R. No solo no me pude oponer, la nombré yo y lo hice plenamente consciente de lo que hacía.

P. Ahora está inmerso en plena renovación del partido a nivel local. ¿Hacia dónde quiere llevarlo?

R. Tenemos el reto de recuperar la confianza y el crédito con los ciudadanos y esto se recupera siendo muy humildes y preocupándonos por lo que a ellos les preocupa. Aquí no vale para nada indignarse, si sirviera de algo yo haría noche en la plaza de Neptuno en Madrid. Esta es la línea que he pedido a todos los equipos que en clave local se van a conformar a partir de ahora. Donde haya posibilidad de continuidad, con equipo consolidado, seguiremos apostando por él y donde requiramos una renovación, porque hay que regenerar y rejuvenecer equipos, lo haremos con absoluta tranquilidad.

P. En esta renovación ha sustituido a Juan José Rubert del PP en Vila-real ahora que la Fiscalía investiga un informe sobre los presuntos pagos irregulares a Piaf durante su mandato en el Ayuntamiento. ¿Pone la mano en el fuego por él?

“Nos hubieran gustado más otros Presupuestos del Estado

R. La justicia tiene que trabajar para investigar lo que pudiera haberse producido. Yo tengo muy claro que mi tolerancia en casos de corrupción es cero.

P. Decepción con los Presupuestos del Estado, no al corredor mediterráneo, no a excluir al azulejo de la tasa del gas… ¿Está poniendo el Gobierno de Rajoy más zancadillas de las esperadas o es que el PP valenciano no tiene el poder que proclamaba?

R. Creo que en los presupuestos se contempla una obra fundamental que es la conexión en ancho europeo mediante el tercer carril. Es cierto que nos hubieran gustado más otros presupuestos y que se rectificase el error de la tasa del gas, pero también es cierto que somos corresponsables de la situación que ha encontrado este Gobierno y, por tanto, desde la lealtad, vamos a mantener el discurso reivindicativo y exigente hacia Madrid.

P. En la Comunidad Valenciana no se puede culpar al PSOE de la herencia recibida.

R. Pero la situación es claramente consecuencia de lo que ocurrió en Madrid. Zapatero encontró un país que se parecía a Alemania y ha dejado a un país que se parece a Grecia.

P. ¿Y no cree que se ha derrochado dinero público en esos años?

“No quiero que el Consell

R. Esta crisis se debe a que las instituciones, empresas y familias han vivido por encima de nuestras posibilidades y por eso es momento de reflexionar, ajustar e intentar aplicar la gestión eficiente para salir de la crisis. Desde que Alberto Fabra asumió las riendas de la Generalitat no ha hecho otra cosa que no sea aplicar esos criterios de gestión eficiente.

P. José Ciscar ha admitido que el PP está en su peor momento y una encuesta de Metroscopia para EL PAÍS marcó el fin de la mayoría absoluta en la Comunidad. Ni siquiera en los momentos más críticos con Camps imputado se perdió votos. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

R. Suelo coincidir en el 99% de las cosas que opina pero no coincido en esta. Creo que el PP valenciano está en estos momentos con toda la fuerza que los ciudadanos le otorgan a la gestión responsable y sensata al frente de las instituciones públicas. La gente espera que se asuma la responsabilidad de tomar medidas por difíciles que sean. Y el caso bien claro lo tenemos en las elecciones gallegas.

P. ¿Y ayuda tener a tantos imputados en Les Corts?

R. No ayuda nada. Es evidente que el deseo de la actual dirección del partido y del presidente Alberto Fabra es intentar que el que tenga causas judiciales pendientes vinculadas a casos de corrupción no ocupe un espacio en la vida pública. Lo apoyo y secundo hasta las últimas consecuencias.

P. Entonces, ¿no teme el fin de la era popular?

R. Creo que la gente es consciente de que la gestión responsable implica medidas duras y más en un momento como este en el que al que le tiene que corresponder tomarlas es a quién está al frente de las instituciones. No temo eso para nada. Temería una opción política que estuviera basada en un tripartito.

P. ¿Qué espera de los Presupuestos de la Generalitat para Castellón?

R. Que se presupueste todo lo que se tenga que hacer y todo lo que se pueda pagar. Eso ya es un reto en estos momentos. Hemos pedido que proyectos que son importantes para la provincia no caigan en saco roto. No quiero que no se haga nada en Castellón que no se pueda pagar, pero sí que se avance en la consecución de todos los objetivos que nos van a ayudar a salir de la crisis.

P. El aeropuerto lleva un año y medio inaugurado y sin aviones, ¿qué se ha hecho mal?

R. Ha llegado en el momento que mayor caída tienen los vuelos en todo el panorama europeo. Por tanto, más dificultades; pero tengo ninguna duda de que en el medio plazo va a ser tremendamente rentable para el territorio.

“El aeropuerto no puede

P. ¿No daña la imagen que al frente del aeropuerto esté Carlos Fabra, imputado por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho y cuatro fraudes fiscales?

R. Estamos en la fase final de la gestión de la puesta en servicio y parece sensato que quien lo ha llevado desde el principio lo remate hasta el final. En pocos meses estarán todos los permisos y eso abrirá un nuevo espacio de gestión.

P. No heredó de él la presidencia de Aerocas, ¿cuándo hablaron por última vez?

R. La semana pasada, para hablar sobre alguna gestión para obtener los permisos del aeropuerto, detalles de los servicios a prestar por parte del consorcio de bomberos.

P. ¿Puede asegurar si hay alguna compañía interesada en volar?

R. Estamos en un momento tremendamente difícil en cuanto a la actividad aérea. Tengo claro que solo con los festivales y eventos puntuales, ciudades como Peñíscola, Oropesa o Benicàssim mueven todos los años más de un millón de turistas. Por tanto, solo con lo que hoy tenemos somos una provincia que tiene atractivo. En un momento de catarsis económica como este es difícil que ese atractivo tenga una correspondencia inmediata con una cantidad masiva de vuelos.

P. Pero está hablando de turistas que ya vienen a Castellón y el objetivo es traer nuevos.

R. Evidentemente, pero es que el aeropuerto no tiene que ser rentable sino sostenible. No puede ser una sangría económica que haga imposible mantener el modelo. Si a las instituciones les cuesta algún dinero el que vengan turistas a Castellón, bienvenido sea si ese dinero multiplica luego lo que produce aquí.

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