_
_
_
_
_

El poder local se queda sin voz única

La institución que representa a los municipios es víctima de su complejo sistema de funcionamiento

El abandono de los alcaldes del PP sitúa a la FAMP en una crisis sin precedentes desde su creación en 1985 y al borde del abismo. Que los ayuntamientos de las principales ciudades, que representan a casi dos tercios de la población andaluza, y de cinco diputaciones estén excluidos compromete su razón de ser.

 La FAMP es un organismo de adscripción voluntaria que representa a las entidades locales (ayuntamientos, diputaciones y mancomunidades). Su objetivo es la defensa de los intereses generales de estas entidades. Aunque sus competencias son meramente representativas, en cuanto que aglutina la voz de los municipios tiene un poder fáctico estimable, como evidencia la crisis por su control. A la FAMP le corresponde la designación de representantes en órganos consultivos de la comunidad autónoma, como el Consejo de Comercio o la Comisión de Ordenación del Territorio, por ejemplo.

La FAMP es consultada en la elaboración de leyes, produce ordenanzas tipo en distintas materias de competencia municipal para facilitar trabajo a los consistorios y emite dictámenes y recomendaciones que, si bien no son obligatorias, tienen reconocimiento de autoridad, como las relativas a las retribuciones de alcaldes y concejales.

Su funcionamiento se rige por un complejísimo sistema de representatividad que ha favorecido la ruptura. El voto está ponderado en función de los habitantes de los municipios, en una escala de ocho grados entre los 75 que corresponden a los de más de 500.000 habitantes (Sevilla y Málaga) hasta dos para los de menos de 2.500 (364 en total).

Solo con estos votos, después de las elecciones municipales, el PP tendría clara mayoría.

Pero están las mancomunidades, que tienen igual representatividad, en función de la suma de los habitantes de los pueblos que cada una aglutina. Una mancomunidad que reúna pueblos que sumen 40.000 habitantes por ejemplo tendrá 15 votos, los mismos que una ciudad de ese tamaño, además de los que correspondan a cada uno de los pueblos por sí mismo. De esta forma, algunos pueden estar representados hasta tres veces si pertenecen a dos mancomunidades.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Hasta antes de las municipales, había asociadas a la FAMP 12 mancomunidades, y antes de la asamblea para elegir la nueva dirección se adhirieron 40 controladas en su inmensa mayoría por el PSOE, lo que el PP entendió como una trampa para retener la presidencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_