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Las ONG, admitidas como acusación

La coordinadora manifestó ayer que “trabajará en coherencia con su comportamiento institucional y de representación"

A menos de 48 horas de que la magistrada Pía Calderón se estrenara ayer en la causa tomando declaración a uno de los imputados más importantes en el fraude de la cooperación, el diputado del PP Rafael Blasco, la instructora que ha asumido el caso en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por la condición de aforado del político, admitió como acusación popular a los que desde hace años se han considerado unos de los principales damnificados en el saqueo de los fondos de la antigua Consejería de Solidaridad y Ciudadanía, las instituciones que ayudan sobre el terreno en países del tercer mundo. La Coordinadora Valenciana de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) anunció ayer que ya es parte en el caso, después de que los juzgados reconsideraran su oposición inicial, en verano pasado, a incluir a las ONG en la causa.

La coordinadora manifestó ayer en un comunicado que “trabajará en coherencia con su comportamiento institucional y de representación del sector, esperando poder contribuir desde su especialización a la clarificación de los hechos y a la defensa de la cooperación internacional para el desarrollo de calidad”, aunque lamentó que se haya tardado seis meses en aceptarles como acusación popular, y que sea justo dos días antes de la comparecencia del ex consejero.

Las ONGD recordaron ayer que han criticado durante años que “no se llevara a cabo una evaluación externa e independiente que verificara el desarrollo de las acciones que se debían haber llevado a cabo en los proyectos implicados en el terreno, así como una auditoria de las cuentas económicas del proyecto, que analizaran los movimientos y transacciones bancarias realizados”.

Por otra parte, la comparecencia de Blasco suscitó ayer un gran revuelo a las puertas del TSJ. A primera hora de la mañana, a la presencia de al menos una treintena de periodistas se sumó un grupo de ciudadanos que criticaron al exconsejero al grito de “hipócrita, corrupto” y “devuelve el dinero”. La policía intervino para apartarlos de las puertas e identificó al menos a uno de los presentes.

Ya a media mañana, cientos de estudiantes que se manifestaban por las calles de Valencia en contra de los recortes pasaron por delante del Palacio de Justicia e improvisaron una sentada a las puertas en honor del imputado: “Blasco, Blasco, Blasco, me das mucho asco”, corearon al unísono, para después añadir, “el conseller, a Picassent”.

Y pasadas las 20.30, cuando Blasco salió por fin del TSJ, alrededor de treintena de espontáneos volvieron a gritarle a su paso “corrupto, corrupto”.

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