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La vuelta al mundo en la calle de Montcada

Barcelona abrirá en 2014 un museo con obras de arte de América, Asia, África y Oceanía, a partir de colecciones como la de Albert Folch y el hotelero Jordi Clos

Relicario Mbulu Ngulu de Gabón y figura antropomorfa Fang, de Guinea, dos de las piezas que se podrán ver en el Museo de las Culturas del Mundo de Barcelona.
Relicario Mbulu Ngulu de Gabón y figura antropomorfa Fang, de Guinea, dos de las piezas que se podrán ver en el Museo de las Culturas del Mundo de Barcelona.ICUB

A partir de 2014 las miles de personas que hacen cola para visitar el Museo Picasso de Barcelona podrán aprovechar la espera y dar la vuelta al mundo. Será posible cuando abra sus puertas el Museo de Culturas del Mundo (MCM) con unas 700 obras de arte creadas en África, Asia, América y Oceanía procedentes del Museo Etnológico de Barcelona y de colecciones privadas, como la de Albert Folch o la de arte precolombino del hotelero Jordi Clos.

Han pasado apenas un mes desde que la colección de arte precolombino Barbier-Mueller cerró sus puertas —después de 15 años— en el Palau Nadal de la calle de Montcada. Ayer, el teniente de acalde de Cultura Jaume Ciurana y Josep Lluís Alay, responsable de museos y archivos municipales, presentaban el proyecto para volver a ocupar el edificio gótico —y el contiguo del Palau de Llió— con nuevas obras. “No podíamos permitirnos el lujo de tener cerrados durante mucho tiempo los dos palacetes góticos”, aseguró Ciurana. Dicho y hecho. Ya han empezado las obras para acondicionar los edificios para sus nuevos usos. Los arquitectos Tomás Morató y Jaume Arderiu son los encargados de las reformas que cuentan con cinco millones de euros. “Aunque al final pueden ser 3,5 millones de euros”, puntualizó Ciurana.

“No se podrá encontrar una experiencia similar en 1.800 kilómetros a la redonda”, explicó Alay, quien no ha dudado en comparar el nuevo equipamiento con museos de la talla del Quai Branly de París, uno de los mejores.

El nuevo museo contará con 2.100 metros cuadrados, de los cuales 1.300 serán para exposición permanente, que ocuparán las dos plantas del edificio. En la primera, se podrán ver obras producidas en Nueva Guinea, Australia, Nueva Zelanda, Islas del Pacífico, como las Salomón o Pascua. También de la India, Gándara, Tíbet, Mongolia, Nuristán, Japón, Tailandia, Birmania, Indonesia y Filipinas. Mientras que en la segunda las protagonistas serán culturas africanas como la Fang, Benin o de Etiopía y americanas, como las olmecas, mayas o andinas. Los 300 metros de la planta baja estarán destinados a exposiciones temporales de larga duración, “con un contenido más transversal que evocará un diálogo entre el arte occidental y los diferentes artes del resto del mundo. Se podrá hablar de la religiosidad, la escritura o el tejido en las diferentes cultura”, explicó Alay.

La base del nuevo museo será la voluminosa colección Folch, formada por más de 2.500 piezas, y que fue cedida en comodato (a título gratuito) al Ayuntamiento de Barcelona por 20 años prorrogables. También se sumarán piezas que hasta ahora se han podido ver en el Museo Etnológico de Barcelona, y piezas de coleccionistas privados, como las del hotelero Jordi Clos, promotor y dueño del Museo Egipcio de Barcelona que posee una importante colección de arte precolombino. “Estamos hablando con él y hay muy buena predisposición,, pero todavía no se ha concretado el número de piezas”, aseguraron los representante municipal. También se contará con la colección de la cultura jemer de Camboya propiedad de Désiré Feuerle.

Según desveló Ciurana, el nuevo museo era “el plan B” que el Ayuntamiento de Barcelona fue desarrollando mientras se negociaba con los dueños de la colección Barbier para que continuara en Barcelona. De hecho, en el proyecto de presupuesto para 2013 del Ayuntamiento de Barcelona existe una partida de 900.000 euros destinada a la compra de fondos. Picasso, Barbier, Queraltó y otros. “Habrá que cambiar el epígrafe en el redactado final”, aseguró Ciurana.

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Desde hace un año se ha creado un equipo de expertos en arte, historia y antropología que está estudiando y valorando las obras. Por eso, para el cargo municipal, no hay duda de que el nuevo centro “acabará configurando un museo de primer nivel internacional, que establezca relaciones con otros centros con los mismos intereses, como el Guimet y Quai de Branly de París, el Pitt River Museum de la Universidad de Oxford, o las colecciones no occidentales del British Museum de Londres o del MOMA de Nueva York”. Será a partir de 2014.

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