El rector de la Complutense llama a la movilización contra los recortes

El auditorio se quedó pequeño. El rector de la Universidad Complutense, Santiago Carrillo, había convocado una asamblea en el paraninfo de la Facultad de Filosofía para explicar a estudiantes, profesores y PAS (personal de administración y servicios) la maltrecha situación económica de la universidad presencial con más estudiantes de España, que arrastra una deuda de 150 millones de euros y ha sufrido un recorte, con el resto de campus madrileños, que asciende a 130 millones de un presupuesto total de 1.028 para los seis de la región. El salón se llenó rápido y centenares de estudiantes quedaron fuera, en los pasillos, protestando por no poder asistir. Durante la misma jornada, hubo concentraciones y reivindicaciones de los universitarios en distintos puntos de España. Centenares de estudiantes se concentraron en el centro de Madrid y cortaron la Gran Vía y un grupo de alumnos de la Rey Juan Carlos se manifestó en el campus de Móstoles.

Carrillo prometió ayer que encabezará una concentración contra los recortes a las universidades públicas y la subida de tasas que pagan los alumnos (hasta un 66% más altas que el curso pasado). El pasado martes, los seis rectores madrileños se reunieron con el nuevo presidente regional, Ignacio González, para pedirle “un esfuerzo” en los próximos presupuestos. Les respondió con una negativa: “habrá que seguir haciendo ajustes”. El rector de la Complutense dijo ayer que no puede convocar huelgas, aunque las puede secundar, pero no descarta una concentración. Carrillo está en conversaciones con los responsables de los otros campus para protagonizar un “plante” contra los recortes, según un portavoz de la institución.

El encuentro de ayer en Filosofía se debía a una promesa del rector. El pasado 22 de mayo, durante una huelga estudiantil, Carrillo improvisó una asamblea en el césped y se comprometió ante los alumnos a iniciar una ronda de reuniones para explicar cómo está la universidad y cuál es su posición ante los estudiantes. El próximo lunes acudirá al campus de Somosaguas. Ya ha visitado otras facultades, como Medicina. En todas recalca que la situación es crítica.

Ayer admitió que existen problemas de liquidez para pagar las nóminas de noviembre y diciembre (una situación sobre la que ya alertó su antecesor Carlos Berzosa hace dos años) pero aseguró que “se van a pagar”. Y manifestó, como ya han subrayado desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Madrileñas (CRUMA), que está en contra de la subida de tasas. Los estudiantes le preguntaron por la responsabilidad de los rectores en ese incremento, que no va acompañado de un aumento de las becas. Él dijo que sus competencias para intentar reducirlas “son nulas” y tachó de “mentira” el reproche de que no ha intentado evitarlo. Pero los alumnos y los profesores le piden una postura más contundente.

“No nos queda muy claro si intenta de verdad defender a la universidad pública contra los recortes de la Comunidad de Madrid o si tiene miedo a intervenir”, explicó después Julio Martínez Cava, estudiante de 5º de Filosofía y asistente al acto. “Valoramos estas charlas y el esfuerzo considerable que hicieron los rectores cuando plantaron al ministro Wert, pero debería posicionarse, porque él tiene más eco que nosotros”, pide este estudiante, que pertenece al colectivo Toma la Facultad, aunque pide que se refleje que habla a título personal.

Carrillo, que permaneció unas cuatro horas respondiendo a las preguntas del auditorio, destacó su “responsabilidad” para que la Complutense siga funcionando y “no se dé pie a que la Comunidad de Madrid intervenga o tenga pretextos para privatizar”. El decreto 14/2012 aprobado por el Ministerio de Educación en abril obliga a las universidades a mantener el equilibrio presupuestario. En caso contrario, el decreto faculta a las comunidades autónomas para intervenir sus cuentas.