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La cuenta de las pensiones no sale

El desfase entre las cotizaciones sociales de los trabajadores y las prestaciones pagadas supera los 936 millones en 2011. Los partidos no entran al fondo

Pedro Gorospe
Comerciantes hablan con José Luis Bilbao y el candidato a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu.
Comerciantes hablan con José Luis Bilbao y el candidato a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu.santos cirilo

Si Euskadi tuviera que pagar las pensiones de sus propios presupuestos, este año el déficit superaría el 11%. En apenas dos semanas, cuando se fije oficialmente la caída de la recaudación de las diputaciones en el 6,5%, el Gobierno vasco peleará contra el reloj para fijar la diferencia entre ingresos y gastos en el 1,5% al que le obliga la senda de reequilibrio pactada con la administración central. Meter mil millones más en el ajuste general —la diferencia entre las cotizaciones sociales ingresadas y los pagos de las pensiones contributivas en Euskadi— hubiera resultado catastrófico.

En 2011 los ingresos de la Seguridad Social correspondientes a los trabajadores vascos para hacer frente a las pensiones fueron de 6.064,3 millones de euros, mientras que los gastos en pensiones contributivas en Euskadi ascendieron a 7.001,1, un agujero de 936,8 millones, el 8,9% del presupuesto aprobado por el ejecutivo autonómico para 2012, de 10.449 millones. Un agujero que se hubiera elevado a los 2.683,1 millones de euros si la transferencia de la Seguridad Social se hubiera transferido en 2005.

Aunque la cuenta es un sólo un ejemplo ilustrativo del hipotético impacto de las pensiones en el gasto del Gobierno vasco, sí sirve para ilustrar el agujero que estaría abriendo en la actual crisis, con cada vez menos personas trabajando y una expectativa de vida cada vez mayor. Tener que hacer frente a esas cantidades en los presupuestos vascos hubiera supuesto una auténtica sangría en la actual coyuntura que ha obligado a recortar en tres años y medio un 30% los gastos de funcionamiento, a limitar las inversiones, a reducir los salarios de los funcionarios y altos cargos, e incluso cortar un 7% las cantidades mensuales de las ayudas sociales para atender a un creciente número de perceptores.

“La caja única es la que garantiza las pensiones”, dice López

Los partidos que defienden la transferencia de la Caja única de la Seguridad Social como una reivindicación histórica, PNV y EH Bildu hablan en sus programas de crear un sistema propio pero tan sólo el segundo profundiza algo y precisa que “defendemos un sector público fuerte, financiado a través de un sistema tributario progresivo que garantice no sólo pensiones, sino también la Sanidad, la Justicia...”

Es el único partido que propone un “Sistema de Pensiones” con cargo a los impuestos, o complementado con cargo a los tributos. El actual se autofinancia con cargo a la solidaridad de los trabajadores españoles y a sus cotizaciones, no de los impuestos.

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El PNV pide una “negociación con el Estado para traer la Seguridad Social”

“Habría que preguntar a quienes reivindican la gestión económica de la Seguridad Social cómo van a equilibrar la balanza, es decir, si lo harán subiendo las cotizaciones sociales de los empresarios o las de los trabajadores”, pregunta el licenciado en Ciencias del Trabajo y secretario de Organización de UGT, Raúl Arza. Como técnico del Servicio Público de Empleo Estatal cree que la virtualidad del actual modelo es que garantiza su autosuficiencia en base a la solidaridad del resto de los trabajadores de España y compensa los desequilibrios de una determinada zona geográfica con los excedentes de otras.

Posiblemente la auténtica razón de que el debate sobre las pensiones se quede siempre en la superficie es el problema de cómo financiarlas. Nadie explica cómo afrontar esa diferencia brutal entre ingresos y gastos. Los partidos mantienen el discurso de las pensiones como una bandera más dentro del paquete del discurso del derecho a decidir, pero no despejan la incógnita que de cómo afrontar el derecho a cobrar de los pensionistas vascos.

El PNV se limita en su programa a proponer “negociar con el Estado el traspaso o la gestión del régimen económico de la Seguridad Social”, y en todo caso garantizar las pensiones de los que menos cobran.

El presidente del PNV y candidato a lehendakari por ese partido, Iñigo Urkullu, propuso recientemente la creación de un fondo de 50 millones de euros para garantizar que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo y desde Euskadi se compense la diferencia entre el 1% que parece van a subir en los Presupuestos Generales del Estado en ese capítulo para 2013, y lo que suba el IPC. Hasta agosto el acumulado se había quedado en el 0,8%, aunque el interanual subía al 2,4%. No obstante, es previsible que a 31 de diciembre el total escale por encima del 1% por efecto de la subida del IVA.

La candidata a lehendakari por EH Bildu, Laura Mintegui, aseguró el pasado día tres que “este país es solvente para hacer frente, si tuviera el traslado completo de las competencias, a las necesidades de su población, incluidas las pensiones”.

El catedrático de Economía Aplicada de la UPV, Felipe Serrano ha intentado dejar zanjado ese debate en el último informe socioeconómico del Eustat al asegurar que un sistema autónomo de pensiones “es inviable”. Serrano explica que esos 936 millones de agujero, solo de 2011, acumulable al de otros ejercicios, podrían ser más si se computan los pensionistas que generaron el derecho a la pensión en Euskadi pero ahora viven en otras comunidades o países.

Pero además el problema es que las causas que han llevado al desfase no tienen una solución fácil ni inmediata. Serrano lo explica porque en Euskadi las pensiones son más elevadas, el envejecimiento de la población es cada vez mayor, —los mayores de 64 años son el 19% y los menos de 21 el 17%— y los cotizantes cada vez son menos. El consejero de Economía, Carlos Aguirre resaltó ayer esa realidad. “La sociedad vasca es una sociedad envejecida” que va a necesitar cada vez más recursos para atender a los mayores, dijo.

El inquilino de Ajuria Enea, y candidato socialista a repetir cargo, Patxi López, sostiene que la caja única de la Seguridad Social “es lo único que garantiza a los jubilados que puedan seguir cobrando las pensiones en Euskadi”. El del PP, Antonio Basagoiti aseguró ayer mismo que “en una Euskadi independiente habría tortas por las pensiones”.

Frente a la pulsión nacionalista por reclamar todas las transferencias pendientes, incluidas aquellas que suponen un gasto económico inasumible, el PP preguntó a los votantes nacionalistas de dónde va a recortar el PNV para sacar los mil millones que faltan a las pensiones.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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