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MÚSICA | CLÁSICA

Música para las grietas de Europa

El Plural Ensemble muestra en el Auditorio Nacional la crisis de identidad del continente a través de siete conciertos basados en piezas de los siglos XX y XXI

Los integrantes del Plural Ensemble, durante una actuación reciente.
Los integrantes del Plural Ensemble, durante una actuación reciente.

“Mi música son los fenómenos sonoros de una multitud política de decenas o cientos de miles de personas”, decía el compositor griego Iannis Xenakis sobre su obra, de patrón estocástico —compuesta mediante procesos matemáticos—. Xenakis, al que su activismo político en defensa de la patria tras la invasión nazi le costó perder un ojo y una condena a muerte que evitó escapando del país, recordaba en su definición los enfrentamientos en Atenas durante los años cuarenta. Como él, varias generaciones de compositores crearon sus mejores obras a la sombra de una Europa rota que soñaba con la utopía de ser un continente unido. Ante esa crisis de identidad europea que pervive hasta nuestros días, el grupo de cámara Plural Ensemble lleva al Auditorio Nacional siete conciertos centrados en la tormentosa música de los siglos XX y XXI.

“En esta serie de conciertos, de los que hacemos este año la cuarta temporada, siempre ha habido un criterio básico: alternar escuelas consagradas del siglo XX con personalidades vivas. Es un retrato de más de un siglo a través de la música”, explica el director del ensemble, el argentino Fabián Panisello. Un retrato coral de la música europea en un momento en el que el continente intenta que la crisis económica y política no provoque más grietas. Los nombres del programa son los de compositores que, de una u otra manera, vivieron en sus carnes el dolor de una época bélica y conflictiva que alcanza hasta nuestros días. “La música siempre se ha anticipado en la forma de interpretar los problemas latentes. En un tiempo de vértigo, la música criticó las ideologías, la política y las desigualdades sociales”, comenta el director.

Giacomo Manzoni, uno de los creadores presentes en el programa con tres obras, hablaba en una entrevista reciente del concepto de artista político, llamando a los compositores a ser críticos con los problemas de la sociedad en la que viven. “Nunca será la música un instrumento de acción directa, pero sí un estímulo para invitar a la reflexión y analizar los conflictos humanos desde otra perspectiva”, decía el italiano. “Los compositores de este ciclo no son artistas políticos, pero sí que reflejan la situación que les rodea”, explica el crítico musical y conferenciante José Luis García del Busto. Pone como ejemplo la nostalgia que se desprende de las obras de Enescu escritas desde el exilio o la mala vida que llevó Bartók por ser “un artista comprometido con su tiempo”, compositores que, al igual que Falla, rescataron del folclore de sus países la esencia para elaborar su música.

Pero ¿ha existido alguna vez una música europea? “Después de la guerra se crearon estructuras para unir Europa, olvidando todo lo que la había llevado al desastre. Y las vanguardias ayudaron a ello”, comenta el compositor Jorge Fernández Guerra. Con el apoyo de las fuerzas estadounidenses, y para dar la sensación tras la II Guerra Mundial de que Europa no estaba dividida, se constituyeron los cursos de Darmstadt. Los compositores de Europa —Boulez, Stockhausen, Ligeti, Berio— marcaron las bases de una nueva música tras la Segunda Escuela de Viena, encabezada por Schönberg y el método dodecafónico. Por unos años, la música de Europa se unía en torno a aquellos cursos, pero la utopía volvió a romperse. “Al principio había un clima artificial y muy fecundo, pero llevaba el fantasma de la aniquilación dentro. Tras esa generación de compositores, la siguiente quiso diferenciarse de sus predecesores”, explica Fernández Guerra. La utopía de la música europea, como la de la propia Europa, volvía a agrietarse para alumbrar una multitud de estilos, algo que terminó una década después. “La llegada del pop en los sesenta supone la entronización de la cultura estadounidense, y desde entonces la música europea está en una situación acomplejada. Ahora estamos cerrando el ciclo de una Europa de la abundancia”, comenta el compositor.

“La música es un arma poderosa, pero que no debe convertirse en un panfleto. La música es comunicación por sí misma”, sentencia Panisello.

Ciclo Retratos. Plural Ensemble. A partir de mañana en el Auditorio Nacional a las 19.30. Entrada por invitación en: entradas@pluralensemble.com

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