Euskadi toca a rebato ante el brutal recorte de Fomento en inversiones

El Gobierno vasco hizo sonar ayer todas las alarmas al constatar que el proyecto de Presupuestos Generales para 2013 que ha elaborado el Ejecutivo de Mariano Rajoy rebaja en un 40% la asignación económica para el AVE Vitoria-Bilbao-San Sebastián y suprime la partida para la Fuente de Neutrones por Espalación, el principal proyecto científico previsto en Euskadi. El Festival de Cine de San Sebastián y la Quincena Musical donostiarra, dos de las citas culturales más prestigiosas de España, también sufren el drástico recorte presupuestario.

El Ejecutivo de Patxi López va a solicitar “explicaciones” a Madrid por la reducción del apoyo financiero del Estado a proyectos estratégicos para la comunidad autónoma. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, culpó a Fomento de poner “en tela de juicio” que el AVE vasco, la mayor infraestructura jamás acometida en Euskadi, pueda estar acabada antes de 2018, cuando hasta ahora se manejaba 2016 como fecha para su entrada en servicio. Los Presupuestos Generales consignan 193 millones para este proyecto, frente a los 314 millones de este año, lo que supone un 38,5% menos.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, prometió en abril pasado durante una visita a las obras de la red ferroviaria de alta velocidad que mantendría el ritmo de los trabajos para concluir “lo antes posible”, sin concretar ninguna fecha. Arriola enfatizó ayer que “los compromisos son para cumplirlos”, en alusión al Gobierno central.

Frente al “gran impulso” que su departamento ha dado al ramal guipuzcoano, cuyas obras competen al Gobierno vasco, Arriola contrapuso que el compromiso de Fomento “está flaqueando”. El ministerio se encarga de los trabajos en el ramal Vitoria-Bilbao. El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, lamentó ese mensaje “apocalíptico” y sostuvo que la ejecución de la red de alta velocidad “no se va a parar”.

La Y vasca ferroviaria, que unirá las tres capitales y se conectará con el trazado francés en Hendaya, tiene una longitud de 177,8 kilómetros. La inversión total prevista asciende en la actualidad a 4.178 millones de euros, y ello sin tener en cuenta el coste de la entrada en las tres capitales. De esa cifra Fomento asumirá, a través del gestor ferroviario Adif, 2.592 millones. Los 1.586 millones restantes corren a cargo del Gobierno vasco, que ejecuta los 87,5 kilómetros que discurren por Gipuzkoa, aunque esa cantidad la descontará íntegra del Cupo.

Aunque el proyecto fue definitivamente aprobado a finales de 2001, hubo que esperar cinco años para que entraran a trabajar las máquinas. En la actualidad, Adif ya ha acabado dos tramos que uman 8,7 kilómetros y tiene en ejecución otros 12, lo que supone más del 60% del trazado Vitoria-Bilbao sin incluir los accesos a ambas ciudades. El ministerio asegura haber destinado ya 922 millones (el 35% del total) y licitado segmentos por valor de otros 1.230 millones.

El Estado ha gastado ya en la ‘Y’ vasca 922 millones y Euskadi, otros 782

En la pata guipuzcoana, Euskal Trenbide Sarea, el operador ferroviario vasco, también ha concluido dos tramos que totalizan cinco kilómetros y tiene en marcha 15 más. El Ejecutivo autónomo ha licitado trabajos por 1.699,8 millones, de los que a finales de este ejercicio habrá desembolsado a las constructoras 782,4 millones. En este ramal también está pendiente contratar la entrada del AVE a San Sebastián y la llegada a la frontera francesa por Irún.

El AVE vasco, que acumuló un largo retraso durante su gestación y puesta en marcha, y estuvo en la diana de ETA en su ejecución —la banda asesinó en 2008 al empresario Inaxio Uria y perpetró sabotajes a constructoras—, cae ahora en la pugna política a menos de un mes para las elecciones del 21 de octubre.

Urquijo se esforzó en intentar tranquilizar a los ciudadanos porque “en el peor de los escenarios”, el tren “perderá velocidad punta”, pero no se va a detener al tratarse de un proyecto “estratégico” para el Gobierno. Al mismo tiempo, arremetió contra el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero porque “se gastó [en esta obra] lo que no tenía”.

Los recortes presupuestarios también podrían afectar a la construcción del soterramiento del AVE a su paso por Vitoria, que costará 476 millones de euros. Pastor también se comprometió en abril, junto con el resto de instituciones vascas, a llevarlo adelante.

Las estrecheces presupuestarias del Gobierno han llevado además a reducir en 120.000 euros la subvención anual que concede el Ministerio de Cultura al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, un 12% menos. Peor parada va a salir la Quincena Musical, que perderá el año que viene los 118.000 euros del Estado recibidos este ejercicio.