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Castedo compara el ‘caso Brugal’ con el asalto a supermercados

La alcaldesa de Alicante reitera que dimitirá del escaño de las Cortes, pero no aclara cuándo

Alicante -
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, durante el pleno.
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, durante el pleno.PEPE OLIVARES

Sonia Castedo terminó saltando. La alcaldesa de Alicante salió este viernes al paso de la petición de dimisión planteada en el turno de ruegos durante el pleno del Ayuntamiento por Esquerra Unida con una respuesta insólita. “¿Si hubiera asaltado un Mercadona pediría mi dimisión?”, espetó la regidora acusada por el fiscal en la pieza del caso Brugal que investiga el supuesto amaño del Plan General en favor del empresario Enrique Ortiz en referencia a los asaltos a supermercados capitaneados por el alcalde de Marinaleda y diputado de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo. “A lo mejor considera que los asalta-Mercadona son personas honestas”, agregó. La alcaldesa terminó informando a Pavón de que dimitirá de diputada autonómica “cuando lo decida" ella.

Pavón había animado a Castedo a seguir los pasos de compañeros de partido y a asumir “responsabilidades políticas” ya que las judiciales se dirimirían en los tribunales. Y mencionó la dimisión del alcalde de Boqueixón, Adolfo Gacio, tras su imputación en la Operación Pokemon.

La petición de dimisión fue uno de los puntos álgidos de un pleno que duró más de cinco horas. Otro momento se produjo durante la votación de la ordenanza que regulará la zona azul. El hasta ayer edil del Grupo Municipal Socialista, Pablo Rosser, colocó dos carteles durante el debate para evidenciar su desacuerdo con la opinión de su grupo. En los carteles se podía leer “yo... no” y “Por disciplina” para evidenciar su oposición a una ordenanza en cuya aprobación el grupo se abstuvo. Rosser no rompió la disciplina de voto pero mostró la fisura que vive el grupo tras el cambio de portavocía. También lo hizo la exportavoz Elena Martín, que en Twitter expresaba su desacuerdo con la opinión de su partido.

Por otro lado, el pleno contó con una nutrida participación de los vecinos. Cuatro portavoces de un número mayor de asociaciones intervinieron antes de la aprobación definitiva de la ordenanza de la zona azul. Castedo, que se ausentó en parte de la intervención vecinal, terminó asegurando que no ampliarán la zona azul sin el consenso vecinal y siempre a propuesta de los ciudadanos, nunca del ayuntamiento. Los vecinos, en líneas generales, acusaron al PP de evitar la participación ciudadana a la hora de elaborar sus normas.

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