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El PP convierte la austeridad en el gasto público en el estandarte de su programa

Los populares plantean dejar en siete el número de consejerías

Javier Rivas
Oyarzábal (derecha) y Sémoer contemplan una de las fotografías de la campaña del PP.
Oyarzábal (derecha) y Sémoer contemplan una de las fotografías de la campaña del PP.Alfredo Aldai (EFE)

Pocas horas antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy presentase los Presupuestos Generales de un durísimo ajuste sus correligionarios vascos desvelaban algunas de las claves de su programa electoral para el 21-O. Y para mostrar en sociedad ese avance de una oferta a la sociedad que va a terminar sumando cerca de mil ideas el PP hizo bandera de un compromiso de austeridad.

El acto, en el que tomaron la palabra el coordinador del programa y presidente del partido en Gipuzkoa, Borja Sémper, y el número dos de la formación en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, trazó dos de las líneas maestras de los populares hasta llegar las urnas: una profunda reforma para reducir el gasto público sin recortar servicios a los ciudadanos y un “concepto vasco de España” frente al independentismo del “bloque” EH-Bildu.

Y todo ello bajo el manto de una profesión de fe del más clásico liberalismo. Arranca el programa con una introducción a modo de carta del presidente del partido y candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, en la que defiende: “Nuestra misión primaria es crear las condiciones idóneas para que los ciudadanos puedan desarrollarse en su esfera privada sin injerencias de los poderes públicos”.

Predicar la austeridad en lo público supone para el PP no solo un principio, como defiende, para un mundo que ha cambiado. También es una necesidad política cuando los recortes a los ciudadanos que Rajoy ha llevado adelante son uno de los flancos que más daño le pueden acabar haciendo el 21-O.

Los populares plantean dejar en siete el número de consejerías

De entre la batería de medidas urgentes para una “drástica reducción de las estructuras del poder”, la estrella es reducir el número de consejerías de las 10 actuales a siete (en ambos casos más Lehendakaritza) reorganizando las competencias. Estas serían: Economía, Hacienda y Administración Pública; Justicia e Interior; Educación y Empleo; Cultura, Comercio y Turismo; Fomento y Vivienda, Empresa e Innovación; Sanidad y Asuntos Sociales y Medio Ambiente, Agricultura y Pesca. “No tiene ningún sentido” mantener la actual estructura con la crisis, dijo Sémper.

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A ello se suma una propuesta que el partido ya avanzó en agosto de dejar en 60 parlamentarios la Cámara, que actualmente suma 75 escaños, y otra que el propio Basagoiti adelantó hace semanas en una entrevista radiofónica: privatizar tres de los cuatro canales de EITB dejando como público solo ETB-2. Al capital privado se abren también las sociedades públicas.

El “plan de austeridad” se completa con una poda al 50% de una serie de apartados de gran visibilidad para el ciudadano: altos cargos y personal de libre designación, gastos de publicidad, estudios y programas, partidas en representación y dietas de viaje o gastos jurídicos externos. La reducción de retribuciones de altos cargos y directivos de empresas públicas se plantea sin establecer un porcentaje.

Las embajadas (las delegaciones vascas en el exterior), uno de los objetivos predilectos del PP en las últimas legislaturas a la hora de proponer ahorros, desaparecerían “salvo alguna excepción debidamente justificada” con criterios que no se precisan.

El PP pretende que ese rigor no se quede en el Gobierno. Otra de sus iniciativas más destacadas de entre las presentadas ayer es una ley que fije techos de gasto corriente y endeudamiento para todas las Administraciones.

En manos de Oyarzábal quedó el otro discurso central: frente al “escenario de riesgo que plantean los nacionalistas” reivindicar el espíritu de la Transición y del Estatuto y el autogobierno “poniendo el acento en las cosas que nos unen con el resto de España”. Y, al tiempo, insistir en “el momento crucial” de la cita de octubre y reivindicarse como única opción de un cambio que los socialistas no han querido abordar.

Cerca de una treintena de especialistas y personas de distintos ámbitos ajenas al partido han trabajado en la elaboración de un programa “que nace de la sociedad”, enfatizó Sémper. En su deseo de acentuar su nueva imagen más abierta, el PP optó por convocar el acto de presentación no en una de sus sedes o en un hotel, como antes, sino en el Paraninfo de la UPV en Bilbao.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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