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Bailando con ideas

Filastine protagonizó una excelente actuación en una noche de multitudes que hizo bailar

Las integrantes del dúo TheeSensation el sábado en la plaza Real.
Las integrantes del dúo TheeSensation el sábado en la plaza Real.CARLES RIBAS

Con las multitudes en la Damm, los amantes del ruido en cualquiera de sus acepciones entre las plazas de Joan Coromines y de los Àngels, los seguidores de la fusión concentrados en el Fórum, refugio también de multitudes al por mayor, y con los amantes del hip-hop y la música bailable en la plaza Real, el BAM en la noche del sábado recordó a una ferretería. Cada tornillo en su cajón. En todos, al menos en los cajones del centro, el turismo deambulando entre despistado, excitado o a lo suyo, celebrando una despedida de soltero o soltera, dando esa nota de color que convierte al ciudadano en visitante en su propia ciudad, donde lateros, amantes con tarifa y hosteleros se dirigen al personal en inglés a menos que el sujeto porte una senyera.En ese ambiente distendido y cosmopolita, TheeSatisfaction y Filastine fueron dos de los grupos que se hicieron con algo más que con los aplausos beodos de cortesía.

Y eso ocurrió en la plaza Real, todo un microcosmos. Ejemplo de ello: pese a las riadas de público que allí convergieron, las pocas sillas disponibles ancladas al pavimento solo fueron ocupadas por parroquianos mayores de 45 años. Se ignora si habían establecido turnos. La cortesía de los más jóvenes queda descartada. Bien, pues en ese microcosmos abrió noche el dúo femenino de hip-hop y neosoul, TheeSatisfaction. Vestidas de forma llamativa —pantalones fijados 19 centímetros por encima de la cintura, camisetas de psicodelia de mercadillo—, la pareja estuvo entre bien y mal.

Mal porque su formato pareció rácano, ellas solas con todo pregrabado y ni tan siquiera un mísero disc-jockey para disimular. Bien porque pese a todo hubo sensualidad, fondos de teclados acolchados y satinados, una voz cálida de soul, otra más cercana al recitado y un resultado final más de soul urbano que de puro hip-hop y dejando entrever mucha actitud. Sonaron piezas francamente redondas en un concierto a la postre estimable.

Más tarde, Chacho Brodas no estuvieron a la altura, y en un set alocado estrenaron su nuevo disco, que incorpora voz femenina —su propietaria debe de creer que el carisma depende de los centímetros de pierna al descubierto— y nuevas frases para la reflexión posmoderna tipo “el único camino es mandanga fly”. ¡Cielos!

Momento entonces para meditarla y atravesar La Rambla camino hacia el ruido dejando un hueco mental para conjeturar lo que los turistas deben de pagar por esos globos de cerveza que trasiegan en las terrazas mientras miran a los transeúntes con cara de asomarse a una jaula del zoo. Betunizer lo habían liberado, el ruido, con su propuesta de rock-noise, pero llegaba el turno a Faseunova, más próximo a lo industrial.

Gritos, letras incomprensibles y sonido maquinal bien engrasado para entrenar los oídos de cara a la última actuación de la noche mientras en el Fórum las multitudes se rendían a Txarango tras estrictos controles de seguridad que impedían el botellón dentro del recinto. Por supuesto, no se evita, solo se desplaza fuera del Fórum, pero ese es otro tema, probablemente sin solución. Algunos asistentes afirmaban que había chavales que se montaron la fiesta en la puerta casi sin llegar a entrar al Fórum, aunque era gratis.

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El broche final de nuevo en la plaza Real, con la excelente actuación de Filastine, productor de Los Ángeles asentado en Barcelona que mezcló electrónica bailable con música tradicional, percusiones acústicas, recitados de hip-hop, exotismos asiáticos, violonchelo, megáfono y carrito de supermercado —allí dispone un set de percusión y el mismo carro funciona también como tal—.

Todo ello fue ensamblado con aplastante naturalidad y de forma que hasta el más obtuso comprendió que había un mensaje reflexivo sobre nuestra sociedad en clave de interdependencia, anulación de fronteras, reutilización de objetos y vitalidad. Fue una destacadísima actuación en esa jornada. Ideas bailables. Idóneo para una noche de fiesta.

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