El Vinalopó recibirá 12 hectómetros del Júcar en la segunda fase de las pruebas
Desde hoy pueden regarse 20.000 hectáreas con el primer vaciado de la balsa de San Diego
El trasvase Júcar-Vinalopó es sinónimo de polémica más que de agua, al menos de momento. Pero, pese a las diferencias y a que los regantes del Vinalopó siguen reclamando que se vuelva a la toma original en Cortes de Pallás por considerar que las aguas que ahora llegan de la desembocadura del Júcar son de mala calidad, hoy se ha firmado un convenio que garantiza una segunda distribución de agua para el riego.
La empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha firmado un acuerdo que permite a partir de hoy que los regantes de Alicante usen los cinco hectómetros cúbicos que aún tiene la balsa de San Diego, el punto final del trasvase Júcar-Vinalopó, antes de que se proceda a reparar las filtraciones detectadas durante las pruebas. Los cinco hectómetros cúbicos regarán 20.000 hectáreas de cultivos en las comarcas del Vinalopó, según ha destacado Acuamed. Y una vez se repare la balsa, Acuamed realizará un segundo llenado que también distribuirá la Junta Central de Usuarios del Vinalopó y que supondrá la entrega de entre 10 y 12 hectómetros cúbicos de agua. Acuamed destaca que es "imprescindible" reparar las fugas que sufre la balsa y arreglarlas antes de volver a llenarla.
El acuerdo entre Acuamed y los regantes también ha detallado el precio del agua del Júcar en estas dos primeras fases de prueba. Así, Acuamed cobrará a la Junta Central de Usuarios del Vinalopó 0,05 euros más IVA por cada metro cúbico de agua que suministre la balsa de San Diego, "garantizando que ésta sea apta para todos los cultivos o, en caso contrario, la Junta Central podrá suspender de forma inmediata la entrega", explica la nota de la empresa pública.
El precio definitivo del agua del trasvase Júcar-Vinalopó tendrá que fijarlo la Confederación Hidrográfica del Jucar (CHJ) una vez terminen las pruebas actuales de acuerdo con los usarios del Vinalopó, los beneficiarios de esta trasferencia hídrica reclamada desde el siglo XV.
