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El ‘Pakea’ pone rumbo al sur

El velero capitaneado por Unai Basurko partirá hacia la Antártida en octubre El viaje auna aventura, investigación y concienciación

Unai Basurko (izquierda) y Kepa Acero, en la presentación de la travesía a la Antártida.
Unai Basurko (izquierda) y Kepa Acero, en la presentación de la travesía a la Antártida. santos cirilo

Primero fue Cabo Norte (Noruega), en 2010; un año después, Groenlandia-Terranova; y ahora, la Península Artártica. El Pakea Bizkaia pondrá el próximo 7 de octubre rumbo a este continente dentro de su proyecto socio-educativo, que tiene como principal objetivo la elaboración de documentales con los que sensibilizar a los niños sobre la importancia de cuidar los océanos.

Durante la travesía, que durará seis meses, acompañarán a Unai Basurko 19 personas, entre ellas, una bióloga, un ingeniero naval y profesores universitarios. También, seis alumnos de la UPV, detalló el marino portugalujo durante la presentación ayer de la aventura en el Museo Marítimo de Bilbao.

El único que hará toda la travesía con Basurko será su segundo de a bordo, Gonzalo Treceño. El resto cubrirá un tramo, de manera que nunca navegarán en el velero más de ocho personas a la vez.

19 personas, entre ellas seis alumnos de la UPV, formarán la tripulación

Además de la sensibilización medioambiental, la travesía del Pakea por el hemisferio sur perseguirá establecer nuevos lazos de unión con la diáspora vasca en Latinoamérica, homenajear a los grandes marinos vascos —Juan Sebastián Elcano, Andrés de Urdaneta, Miguel López de Legazpi y otros— y explorar la biodiversidad marina.

El surfista vizcaíno Kepa Acero subirá al velero en Ushuaia (Argentina), última parada antes de navegar hacia la Península Antártica. Allí buscará surfear una ola dentro de su proyecto Cinco Mares, que pretende explorar ondas vírgenes en cinco mares del planeta.

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Más de 70 estudiantes de la UPV se presentaron como candidatos para estar entre los seis que participarán en la aventura, explicó Basurko. El proceso de selección duró seis meses. “Ha sido difícil. Algunos navegaron conmigo hasta Galicia y se autodescartaron cuando vieron que se mareaban mucho”, detalló el portugalujo.

Además de la “alegría” por regresar al océano, “mi medio”, Basurko está “encantado” de poder volver a disfrutar de los vientos alisios, las calmas ecuatorianas, la Patagonia y la Antártida. “Sería difícil quedarme con algo. Voy a tratar de gozar con todo”, enfatizó.

El proyecto busca sensibilizar sobre la necesidad de cuidar los océanos

Más de 80.000 millas navegadas por todos los océanos, la gran mayoría en solitario, no han convertido a Basurko en un marino huraño. “Para nada. Me gusta la compañía. Soy solitario cuando los retos lo exigen”, aseveró. Navegar junto a otros significa para él “volver a años atrás, cuando empecé”. “Me ha gustado mucho descubrir que cuando enseñas, continúas aprendiendo”, apuntó.

En la primera etapa, la expedición cubrirá el trayecto Bilbao-Bahía Blanca (Argentina), con paradas en Gran Canaria, Cabo Verde, Buenos Aires y Necochea. La segunda etapa registrará escalas en Península Valdés, Punta Arenas y Ushuaia. Entre esta ciudad argentina y la Antártida se encuentra el Cabo de Hornos, uno de los mayores retos náuticos.

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