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“Yo creo que fue un accidente”

Un testigo duda de que el taxista quisiera acabar con la vida del joven que se negó a pagar 20 euros El segundo explica que le atropelló tras haber revolucionado en varias ocasiones el coche

"Yo estaba parado en un semáforo. Y vi un accidente. Había un chico con síntomas de haber tomado alcohol. Yo creo que el taxista le fue a dar un susto e hizo un amago con el taxi. Yo creo que fue un accidente", ha explicado un taxista que presenció los hechos por los que el también taxista José Manuel P. M. permanece en prisión desde octubre de 2009. Este trabajador también se encuentra encarcelado, por unos hechos que no tienen nada que ver con el suceso acontecido el 12 de septiembre de 2009, en los que David, entonces menor de edad, fue arrollado tras negarse a abonar una carrera de unos 20 euros.

La declaración de este testigo resalta también que si le hubiera querido matar le hubiera dado de frente, y no de lado.

La Sección cuarta de la Audiencia Provincial ha juzgado esta mañana al taxista José Manuel P. M. por atropellar a David, que se negó pagarle una carrera de Móstoles a Pan Bendito, en el distrito de Carabanchel, tras haber bebido en unas fiestas en Móstoles el 12 de septiembre de 2009. José Manuel, que se enfrenta a una pena máxima de 12 años por homicidio en grado de tentativa explicó que David se abalanzó sobre el coche. Se me tiró encima, impactó con la aleta izquierda y sobre el parabrisas, donde ni siquiera quedó sangre. No supo caer de lo borracho que estaba. No se quiso apartar", ha declarado el taxista, que calificó de exagerada la petición del fiscal: "Me parece que es muy exagerada. Nadie va a matar a alguien por 20 euros, y yo entonces ganaba 6.000 euros al mes. No es lógico", ha apostillado el acusado.

"Salí corriendo por miedo, vi por el retrovisor que se incorporaba desde la calzada, que era donde había caído", ha completado José Manuel.

"Si estaba usted tan preocupado, ¿por qué no se fue recto y volvió hacia el lesionado?", le ha cuestionado el propio juez. "Pues porque era mi salida a la M-30".

"Me llamó pringao, idiota, me dijo: encima de no pagarte, voy a quitarte todo lo que tienes'", explicó el acusado. "Ahí arranqué, di la vuelta y él vino hacia mí, le di de refilón... No se quiso apartar". Cuestionado por el juez, José Manuel ha explicado que no fue consciente de las heridas del joven: "Fue una caída normal, no de esa gravedad. Lo vi moverse y no estaba inconsciente". Tras llamarle su jefe, Tomás, se entregó a la policía, que le detuvo el 13 de octubre de 2009.

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"Un segundo testigo de los hechos, Mikel P. B., que fue el que llamó a la policía, pudo presenciar el atropello a unos 30 metros: "Le estaban diciendo algo, el taxista se giró y le pasó por encima y emprendió la huida", indica este hombre que posteriormente también ha explicado que el taxista había revolucionado en varias ocasiones el coche antes de hacer "un acelerón" con el que atropelló al joven.

Por su parte, la víctima, con sus capacidades disminuidas, ha asegurado no acordarse de nada de lo que le había pasado. El abogado de la defensa le preguntó si se había seguido el tratamiento médico: "Justo, justo, no", ha contestado. Posteriormente el magistrado ha cortado la declaración de la víctima al considerar limitada su capacidad.

También han declarado los dos jóvenes que acompañaban a David en el taxi, reconociendo que habían bebido durante la noche en Parque Liana (Móstoles): "El metro estaba cerrado y a David le dolía la pierna. No teníamos dinero, pero decidimos coger una taxi. Dos nos fuimos y David continuó discutiendo con el taxista, que le atropelló y lo mandó a 200 o 300 metros de donde estaba", explicó uno de los dos amigos de la víctima, que aseguró que el taxista estaba enfadado. El otro acompañante llegó a asegurar que José Manuel bajó el coche para intentar evitar que se fueran sin pagar: "Intentaron atropellarnos. Yo vi como se fue a por él y se lo llevó por delante", ha relatado tras las preguntas del abogado de la defensa.

Por su parte, un policía local ha recordado que minutos después del atropello los jóvenes testificaron que durante el trayecto habían bromeado con el taxista, especialmente David, que no dejó al taxista que se marchara. El juicio finalizará mañana miércoles, con la declaración de los forenses, con lo que quedará visto para sentencia.

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