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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Algeciras

El primer puerto de España clama porque los próximos Presupuestos del Estado incluyan una partida para las obras del tramo Algeciras-Almoráima

Los planes de la Junta para las obras del metro han supuesto, a la larga, todo un regalo para sus rectores. Lejos de inquietarse por el rechazo que pudiera suponer el que se priorice la culminación de los proyectos de Málaga y Granada antes que el de Sevilla, esta decisión ha brindado, sin embargo, la oportunidad de situar al jefe de la oposición, Juan Ignacio Zoido, en su más estricto papel como alcalde hispalense.

Se ha visto forzado a denunciar con contundencia el trato discriminatorio que, según él, da el Gobierno andaluz a la capital provocando las críticas del resto de enclaves que se benefician por esta medida. Llueve sobre mojado. Tal reacción vuelve a poner en evidencia la dificultad de Zoido para simultanear su labor como primer edil sevillano y de presidente del PP.

Las dudas no cesan y cobran cada día más cuerpo en el seno de su propio partido. Alcaldes de otros territorios siguen sin verle como el verdadero líder del centro-derecha andaluz que se requiere para este momento y lamentan, cada vez más abiertamente, la solución adoptada para el relevo de Arenas, impuesta por Cospedal quien, para evitar cualquier provisionalidad en la dirección del partido, optó por Zoido con todas las consecuencias, descartando la propuesta de Arenas a favor de Antonio Sanz para que, transitoriamente, se hiciera con las riendas.

Solo basta con acudir al tan socorrido informe caritas para comprobar cómo en cada sesión del Parlamento, en la bancada popular, no se ven rostros de entusiasmo precisamente con las intervenciones de su actual presidente. Denotan cierta orfandad y no lo pueden disimular. En ese sentido, se puede decir que Griñán es un hombre con suerte. En las peores circunstancias socioeconómicas y políticas posibles, resulta que tiene enfrente a un contrincante de menor arboladura y al que le lastra su reconocido compromiso con Sevilla.

Sorprende, en todo caso, la intensidad que ha adquirido el debate de los metros y que, por contra, apenas se le dé recorrido a una infraestructura básica para garantizar el desarrollo del puerto de Algeciras como es el enlace ferroviario. El primer puerto de España, en constante crecimiento y generación de riqueza, clama porque los próximos Presupuestos del Estado incluyan una partida para las obras del tramo Algeciras-Almoráima.

Del establecimiento de esta conexión depende que su permanente progresión no se estanque. Sorprende que en una cuestión tan clara no suscite el apoyo de todas las fuerzas políticas. Esta semana hay ocasión para cerrar filas con la reunión prevista en Algeciras de la plataforma para reivindicar este proyecto. Bien haría Zoido en exigir a los suyos en Madrid el respaldo a la iniciativa estratégica para nuestra comunidad y mucho más relevante y prioritaria, desde luego, que una línea de metro más o menos.

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