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Una línea eléctrica desencadenó el fuego en Doñana

Un trabajador de la empresa de mantenimiento Aqualia ha sido imputado

El incendio ocurrido en el Parque Natural de Doñana, que calcinó el pasado mes de agosto un total de 427,8 hectáreas del espacio protegido, se produjo por una negligencia motivada por el incorrecto mantenimiento por parte de la empresa Aqualia de la línea eléctrica que discurre por las inmediaciones del paraje La Dehesilla, en el término municipal de Almonte (Huelva). Así lo recoge el informe elaborado por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Plan Infoca, organismo dependiente de la Junta de Andalucía, que ha investigado las causas del siniestro junto con la Guardia Civil.

Las llamas que originaron el incendio prendieron por el contacto directo del cableado eléctrico —que suministraba energía a la depuradora de la aldea del Rocío— con las ramas de los árboles de su entorno. El mantenimiento de la red eléctrica es competencia de la empresa privada Aqualia.

El informe del BIIF ha concluido que “el incendio forestal de Doñana del pasado 11 de agosto se ha motivado por una negligencia, debido al incumplimiento de la normativa de seguridad en las líneas eléctricas para evitar la propagación de incendios desde las mismas”.

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) ha señalado a un trabajador de esta empresa como causante del fuego. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Guardia de la Palma del Condado y a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Huelva.

El siniestro de Doñana, registrado el 11 de agosto quedó extinguido tres días después de originarse. Una vez que ardieron las ramas de los árboles, el viento existente en esa jornada, de una fuerza de 28 kilómetros por hora, motivó “el desplazamiento de las hojas a unos 15 metros de la base del árbol donde existía abundante pastizal seco, que unido a la alta temperatura del día (44ºC) y la baja humedad (11%) motivaron la propagación del incendio”, según precisó ayer la Junta en un comunicado.

El fuego fue detectado a través de la torreta de vigilancia del Infoca a las 16.00 y por una patrulla de la Guardia Civil del cuartel de Almonte lo que permitió que las llamas no alcanzasen zonas de pinar y la dehesa de Matasgordas, considerados terrenos de gran valor ecológico.

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La mayoría de la zona calcinada, un total de 336,6 hectáreas pertenecen a pastizal, 91,1 hectáreas a terreno de marismas y una hectárea de matorral. En las tareas de extinción de este siniestro, el único de importancia registrado durante el pasado verano en la provincia de Huelva, participaron 176 profesionales de Infoca además de 13 aeronaves, la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones, 21 vehículos autobomba y seis tractores.

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