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Medio millón de vascos sin convenio

Uno de cada dos ocupados lo tiene bloqueado, y la otra mitad ha rebajado su salario Empieza la cuenta atrás para perder la ultraactividad de las condiciones

Pedro Gorospe
Movilización unitaria de los principales sindicatos en demanda de un convenio del Metal en Gipuzkoa.
Movilización unitaria de los principales sindicatos en demanda de un convenio del Metal en Gipuzkoa.JESÚS URIARTE

No son buenos tiempos para los trabajadores. No lo son para casi nadie, pero los trabajadores por cuenta ajena, todos los que dependen de ellos y muchos de los empleados por cuenta propia, están pagando muy cara la actual situación económica. La crisis y las sucesivas reformas laborales, pero especialmente la ultima ha generado un escenario inédito en Euskadi. De las más de 900.000 personas ocupadas, unas 600.000 están afectadas por convenios sectoriales o de empresa, mientras que el resto son trabajadores del sector público y empleados de hogar.

Tres de cada cuatro de los que dependen de convenios sectoriales y de empresa tienen sus convenios bloqueados y el resto se quedan sin su paraguas a finales de este año, si no se reactiva la negociación. Es decir, casi medio millón de trabajadores llevan de media dos años sin actualizar sus salarios, y el resto se van a quedar sin convenio vigente el 31 de diciembre de este año.

“Es difícil estimar la pérdida media de poder adquisitivo de los trabajadores en estos últimos cuatro años, pero está claro que supera el 30% entre las reducciones voluntarias y las obligadas, la subida continuada del IPC y a partir de ahora la del IVA”, asegura Javier López Irisarri, secretario de Negociación Colectiva de CC OO.

El índice de precios al consumo (IPC) sigue escalando posiciones. Desde que empezó la crisis, en 2008 hasta julio pasado, ha crecido un 9,1% según el Eustat, de los que 1,9 puntos han crecido en el último año. En parte debido a la subida de la electricidad y de la gasolina.

“La perdida de poder adquisitivo puede superar el 30%”, dice CC OO
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Pero la subida del IVA va a ser otro hachazo a los bolsillos de muchos ciudadanos que tienen que echar mano de los bienes de consumo afectados por la subida y que podría añadir otros dos puntos al IPC. Una circunstancia a la que hay que sumar que prácticamente la otra mitad de los ocupados ya ha aceptado rebajas salariales, o bien para mantener el empleo, o para garantizar la continuidad de su empresa debido al hundimiento del mercado español y la ralentización del europeo.

Pese a la gravedad de la situación, los sindicatos creen que lo peor está todavía por venir en un otoño caliente desde el punto de vista de las movilizaciones, pero inquietante en tanto en cuanto en 2012 se pone fin al actual modelo de relaciones laborales y negociación colectiva, al acabarse la ultraactividad de los convenios.

“El 8 de julio de 2012 ha empezado la cuenta atrás para todos los trabajadores y trabajadoras de Euskadi que no tienen renovado su convenio colectivo y esta cuenta atrás finaliza en 8 de julio de 2013”, asegura la secretaria de Acción Sindical de UGT, Maribel Ballesteros. Es decir, quedan quince meses para negociar prácticamente el 100% de los convenios.

¿Y que pasa cuando finalicen estos plazos sin que se haya acordado un convenio nuevo?

“Quedan quince meses para negociar todos los convenios”, advierte UGT

En aplicación de la nueva normativa, los trabajadores mantendrán sus condiciones ad personam pero a los nuevos se les aplicará el convenio colectivo de ámbito superior (estatal) si lo hubiere y en caso de no existir la “legislación básica pura y dura, es decir, Estatuto de los Trabajadores y aplicación del Salario Mínimo Interprofesional”, explica Ballesteros. “Es el fin del modelo que hemos conocido”, apunta Irisarri. ELA y LAB han convocado una huelga general para el próximo día 26 de septiembre que no cuenta con apoyo ni de UGT ni de CC OO.

El intento de blindar los convenios que protagonizaron en febrero CC OO, LAB, UGT y la patronal, Confebask fracasó en el último minuto, al no lograr un acuerdo en los mecanismos para desbloquear las discrepancias entre las partes.

Un fracaso también, quizás, condicionado porque todos los agentes, en este caso especialmente la patronal, estaban a la espera de que Mariano Rajoy hiciera público el alcance de su reforma laboral.

Para LAB las perspectivas a corto plazo “son sombrías”

De haber logrado blindar los convenios provinciales, ahora se estaría hablando de otra cosa. Pero la reforma laboral acabó por flexibilizar mucho el despido, y sobre todo puso el límite de un año a la ultraactividad de los convenios.

El modelo basado en la negociación acababa de terminar sus días y comenzó una nueva etapa de confrontación en el seno de la empresa. “Estamos en las vísperas de explorar un hecho histórico, un nuevo ciclo, una nueva situación en la que no sabemos que va a pasar”, explica Irisarri.

Los sindicalistas de todas las fuerzas se preguntan qué va a pasar con aspectos como la antigüedad, o ciertos pluses, cuando se instale en la empresa una doble escala salarial, la de los trabajadores antiguos que mantienen sus derechos económicos y de jornada o permisos como derechos personales, y quienes se incorporan de nuevo a la empresa. Estos empezarán o bien con el salario que marca el convenio estatal que corresponda si lo hay, o con el Estatuto de los Trabajadores, y el Salario Mínimo Interprofesional. O, en su caso, lo que el empresario negocie de manera individual con cada uno de los nuevos empleados.

Los agentes culpan a ELA de no reactivar algunos convenios

LAB, en su comunicado de convocatoria de la huelga general, califica de “sombrías las perspectivas que, a corto plazo, se ciernen sobre la clase trabajadora vasca”. En su opinión frente a las actitudes de tibieza y “pasividad cómplice” es preciso reactivar la lucha por un cambio de modelo político, económico y social. Y para impulsar ese escenario “no queda otra alternativa que responder de forma contundente a las políticas neoliberales impuestas por los centros de poder políticos, económicos y financieros”.

Todos los agentes sociales responsabilizan a ELA de la “espantada” de la realidad que ha dado y de no asumir la responsabilidad que tiene en el bloqueo sistemático de muchos convenios sectoriales.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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