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Los cambios de Navarro ahondan la división en el grupo socialista

Varios diputados reprochan al líder del PSC las formas y el alcance de la remodelación El primer secretario niega una purga contra las voces críticas

De izquierda a derecha, Joaquim Nadal, Pere Navarro y Xavier Sabaté.
De izquierda a derecha, Joaquim Nadal, Pere Navarro y Xavier Sabaté.TONI ALBIR (EFE)

El grupo parlamentario socialista vivió ayer una tensa y dura reunión en la que afloraron con inusual intensidad las divisiones internas en el partido tras los cambios realizados por Pere Navarro. Varios diputados afectados, como las exconsejeras Marina Geli, Montserrat Tura y Ernest Maragall e Higini Clotas tomaron la palabra para reprochar al primer secretario las formas, los nombres y el alcance de los cambios. Otras intervenciones secundaron a Navarro y la necesidad de visualizar en el Parlament de cataluña el nuevo PSC. Entre ellos, Celestino Corbacho, Joaquim Llena y Joan Ferran.

La foto de esas más de dos horas de tensa reunión fue la de un PSC que ahonda en su división, con el lastre de un grupo parlamentario ajeno en buena parte a la actual dirección y convertido en una rémora para plantear una alternativa al Gobierno a CiU. “Cada vez hay más gente que no se siente partícipe de este proyecto”, explicó una veterana diputada.

Ernest Maragall insistió ayer en el riesgo de fractura del partido, pero desde la dirección se hace hincapié en que los cambios son una consecuencia lógica del congreso. “Seguramente, debería haber sido así, pero no ahora. Los cambios se han hecho tarde y mal, con malas formas”, explica un diputado ajeno a los cambios. “Más vale tarde que nunca, pero lo que nadie negará es que había que desatascar esa situación”, replica otro leal a Navarro.

“Lo que se ha hecho no es silenciar al sector catalanista, como tanto se ha escrito, sino acabar con las voces críticas”, explica otra diputada. De todos los relevos, el más sorprendente y con tintes de purga es el de Laia Bonet, que representaba el relevo generacional y que ha sido destituida como portavoz adjunta. Si algo exaspera a Pere Navarro es que las discrepancias políticas se lleven a los medios de comunicación. “Hay gente en el partido que parece que se lo pase mejor hablando de los problemas internos en los periódicos en lugar de ocuparse de los ciudadanos”, dijo el primer secretario a EL PAÍS hace unos días. Y Laia Bonet se ha significado en las últimas semanas por encabezar la reclamación pública de unas primarias transparentes.

Xavier Sabaté promete

“A Navarro le molesta la gente que habla, y lo que debería preguntarse es para qué era necesario dar este golpe de autoridad”, dice una diputada crítica. “Yo no me creo ni los motivos que se han dicho ni considero que los cambios sirvan para mucho”, añade otro diputado supuestamente más leal a la dirección.

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Navarro salió ayer al paso de las críticas y explicó que la remodelación del grupo parlamentario no tiene nada que ver las posturas que han venido defendiendo en público algunos de los diputados afectados.

Las voces críticas con Navarro también le reprochan la elección de Xavier Sabaté como sustituto de Joaquim Nadal. “Es una persona fiel y actuará como tal”, dice una diputada. “Es un hombre de transición para lo que queda de legislatura, que seguramente es poco”, añadía otro diputado. Su nombramiento también ha sorprendido en el grupo parlamentario porque si lo que quería era evidenciar un cambio generacional, Sabaté desentona en esa idea.

El nuevo presidente del grupo parlamentario socialista se estrenó ayer insistiendo en la voluntad del PSC de convertirse en alternativa al Gobierno de Artur Mas, del que dijo que “habla mucho de Cataluña pero poco de los catalanes”. Sabaté prometió que ejercería una “oposición clara, contundente y útil”, informa Elise Gazengel.

En relación con las divergencias internas en el PSC, Sabaté aseguró que no ve ningún riesgo de ruptura, ya que, a su juicio, los socialistas coinciden en la mayoría de las ideas. El portavoz del grupo, que se definió como “profundamente de izquierda y catalanista”, defendió, por otro lado, que la nueva composición del partido no da lugar a interpretaciones. A su vez, el socialista aceptó la crítica de falta de proyecto nacional del PSC que, según él, “no tienen tampoco” los otros partidos y aseguró que el contexto actual era el responsable de ello.

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