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Rajoy y Rubalcaba echan un pulso en Galicia

Los dos líderes nacionales inician la precampaña para unas elecciones que marcarán el desgaste del PP en Madrid y Santiago. El presidente promete el AVE para 2018 y el PSOE, eliminar el copago a pensionistas

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (d) saluda junto al candidato a la presidencia de la Xunta, Manuel Vazquez, tras su elección por aclamación, en la reunión del Comité Nacional del partido.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (d) saluda junto al candidato a la presidencia de la Xunta, Manuel Vazquez, tras su elección por aclamación, en la reunión del Comité Nacional del partido.Lavandeira jr (EFE)

La campaña a las elecciones autonómicas gallegas del próximo 21 de octubre será un campo de batalla para medir la resistencia del PP en medio de la oleada de recortes de los últimos meses. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba se juegan parte de su credibilidad en Galicia, donde esta mañana han coincidido en el inicio oficioso del pulso electoral que se prolongará en las próximas seis semanas.

Rajoy, en el tradicional acto con el que el PP abre el curso político en Soutomaior (Pontevedra), ensalzó las políticas de austeridad del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y prometió hacer lo posible para que Galicia esté conectada por AVE en 2018. Rubalcaba arropó el nombramiento, por aclamación, de Pachi Vázquez como candidato socialista a la Xunta.El líder del PSOE animó a los gallegos a castigar en las urnas los recortes de Rajoy, mientras Vázquez prometía que, si alcanza el Gobierno, suprimirá el copago farmacéutico de los pensionistas.

Con las elecciones gallegas a dos meses vista, el acto de Soutomaior giró en torno a la gestión del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, a quien Rajoy presentó como el ejemplo a seguir, el hombre que pregonó “ austeridad y rigor mucho antes de que lo hiciesen otros”. El presidente del Gobierno glosó las cuentas de Galicia que presentó como “una de las comunidades más solventes” para hacer una cerrada defensa del Estado autonómico que el sector más duro del PP porfía en cuestionar. “Nuestro apoyo a las autonomías responde a la convicción profunda de que ha contruibido a la mejora del bienestar de los españoles, somos el Gobierno de España, las autonomías son España y prestan servicio a todos los españoles”, proclamó.

Como compromiso expreso con Feijóo y su programa electoral, citó 2018 como la fecha de llegada del AVE a Galicia y dijo comprender a los afectados por la venta de las participaciones preferentes cuya responsabilidad atribuyó al Gobierno de Zapatero y que se manifestaban un kilómetro más abajo controlados en todo momento por la Guardia Civil que cargó contra ellos en varias ocasiones para que no se acercasen al recinto.

Casi a la misma hora, Rubalcaba animaba en Santiago a los gallegos a “castigar a la derecha” en las autonómicas del 21 de octubre. El líder socialista ha considerado que se trata de unos comicios muy importantes no solo para Galicia, sino “para el conjunto de los españoles”, porque no será “irrelevante” quién esté al frente de la Xunta para frenar las políticas conservadoras del Gobierno de Mariano Rajoy.

 El comité nacional del PSdeG, máximo órgano del partido entre congresos, ha enterrado las diferencias internas de los últimos meses para aclamar a Pachi Vázquez como candidato. Dirigentes como los exministros José Blanco y Francisco Caamaño, que aspiraban también a medirse a Feijóo en las urnas, han brindado su apoyo a Vázquez, quien ha prometido derogar el decreto que reduce la presencia del gallego en la enseñanza y el copago de medicinas a los pensionistas.

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