“Es básico un PSE con respaldo para que Euskadi no vuelva atrás”

Horas después de anunciar que el próximo lunes dejará oficialmente la consejería de Interior para hacerse cargo de la dirección de la campaña electoral socialista, Rodolfo Ares responde a EL PAÍS en la sede de su partido en Bilbao.

Pregunta. Usted adujo razones éticas para dejar su cargo, pero le han llovido las críticas. El PNV hasta vierte dudas sobre la imparcialidad de Interior el 21-O.

Respuesta. Imagínese lo que habría sido si me llego a quedar y coordino a la vez la campaña del PSE. Las críticas se descalifican por sí mismas.

P. ¿Se equivocaron en el primer paso al responsabilizarle de la campaña aun a costa de abrir un agujero al Gobierno?

R. No se abre ningún agujero. Todos los objetivos del departamento están cumplidos o en desarrollo. Gobernar, hemos gobernado para todos, pero mi partido tiene pleno derecho a querer que yo lleve la campaña y yo a estar a su frente, para explicar a la sociedad lo que hemos hecho en estos años y lo que le proponemos para el futuro. En 2009, la propuesta principal del PSE tuvo que ser la libertad y ahora es la de una sociedad decente con servicios y políticas sociales frente a la crisis.

P. ¿Qué es tan importante para el PSE en estas elecciones para hacerle imprescindible?

R. Nadie es imprescindible y yo mucho menos. Estas elecciones son más trascendentales que nunca, porque la sociedad va a tener que decidir qué modelo de país y de salida de la crisis quiere. Está en riesgo si seguiremos teniendo servicios públicos eficientes y de calidad, si seguiremos sin pagar más por los medicamentos, a diferencia del resto de España, si no vamos a una política de recortes, sean hechos desde Madrid o desde Euskadi. Es fundamental un PSE con respaldo para que Euskadi no vuelva atrás.

P. ¿Cuál es su apuesta tras estos años de acuerdo constitucionalista y la década anterior de acumulación nacionalista? ¿Tocaría un ciclo de transversalidad?

R. El pacto que me importa ahora es con la ciudadanía. Después dependerá de los resultados y la coincidencia programática.

P. Jáuregui no ve al PNV pactando con EH Bildu. ¿Coincide?

R. La experiencia dice lo contrario. Lo han hecho siempre que les ha hecho falta, incluso cuando amparaban la violencia, para elegir lehendakari a Ibarretxe o para aprobar sus planes. También el año pasado pactó para quitarnos alcaldías y les ha dejado gobernar Gipuzkoa y San Sebastián. Si les necesita, lo volverá a hacer porque además sigue en el raca-raca soberanista, aunque con palabras bonitas vestidas de Armani.

En 2009, la apuesta tuvo que ser la libertad; hoy es una sociedad decente”

P. La sociedad vasca se ha instalado muy rápido en la normalidad. ¿Puede no tenerle miedo ahora al soberanismo y redundar eso en perjuicio del PSE?

R. Es cierta esa adaptación rápida, pero espero que la gente sepa valorar cómo estábamos y cómo estamos ahora. Lo fundamental es que la sociedad está angustiada por la crisis y a eso tenemos que dar respuesta.

P. Jáuregui apuesta por una entente PNV-PSE.

R. Ningún partido serio y responsable, y el PSE lo es, habla de fórmulas de gobierno y alianzas antes de que se pronuncien los ciudadanos. Siempre he sido partidario de los acuerdos transversales para los grandes temas de país, gobierne quien gobierne. Pero el PNV solo los quiere cuando gobierna él; en la oposición no da ningún margen. No supo asumir su derrota y ha hecho política de tierra quemada, con una deslegitimación y un acoso y derribo sin precedentes a un lehendakari, desde el minuto uno en que no tuvo mayoría para sacar el suyo. No ha hecho oposición al Gobierno, sino a Euskadi, sembrando dudas y mentiras, que han perjudicado la imagen de solvencia del país. El PNV solo cree en Euskadi cuando gobierna.

Mi partido tiene pleno derecho a querer que yo lleve la campaña”

P. Sin embargo, también a él le venía bien la retirada de Ibarretxe para poder centrarse.

R. Soy respetuoso y no analizo supuestos que ya son pasado.

P. La realidad de que parten es que el lehendakari tiene muy difícil la reelección y que todas las encuestas les colocan terceros.

R. La encuesta importante es la del 21 de octubre. Las otras dicen todas que hay un 37% de indecisos, de gente que dice que no sabe qué votará, con lo que hay muchos escaños sin poderse asignar. Yo confío en que la ciudadanía valorará lo que hemos hecho en estos tres años y medio y lo mucho que ha cambiado Euskadi. Se puede decir que hay partido, que está abierto, y que nosotros salimos con el mejor equipo y, desde luego, con el mejor capitán, el lehendakari. Sin olvidar el aval de los objetivos fundamentales cumplidos: el primero, el fin del terrorismo y que la gente pueda andar por la calle con tranquilidad.

P. ¿Por qué andan tarde con las listas, cuando tenían el control de los tiempos electorales?

R. La urgencia era gobernar, defender el autogobierno que Rajoy está intentando recortar con la excusa de la crisis, tomar las medidas para no aplicar los recortes en sanidad, educación y políticas sociales y seguir intentando acuerdos para las reformas que abaraten el entramado institucional. Ese dinero hace falta para incentivar la economía, igual que las reformas fiscales y de lucha contra el fraude para contar con más ingresos. A todo lo que se han opuesto el PNV y el PP, mientras sus Diputaciones se han apresurado a dar los datos fiscales de los ciudadanos a Madrid para el copago. Todos no proponemos lo mismo.

Tengo colmadas todas mis aspiraciones políticas personales”

P. El Gobierno ha hecho bandera de la oposición a las medidas de Rajoy. ¿Será también la de la campaña?

R. Esa oposición no es una bandera electoral; es una responsabilidad, porque no compartimos que la crisis tenga que combatirse solo con recortes. La idea de hacerlo también con políticas fiscales que den más ingresos, que sirvan para incentivar la actividad económica y generar empleo, a la que se han negado rotundamente el PNV y el PP, se abre ahora paso en Europa. El Gobierno seguirá usando todos los resortes a su alcance para seguir sin recortes.

P. ¿Puede confirmar que López encabezará la lista de Álava?

R. Irá por donde él y el partido consideren.

P. Si no vuelve a ser lehendakari, ¿le ve en Madrid para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba?

R. Él ya ha dicho que tiene la cabeza y toda su voluntad en Euskadi, al servicio de la sociedad vasca como lehendakari. Y como candidato, se centrará en explicar su gestión y en proponer un proyecto de futuro realista y viable, con bases muy sólidas, y un modelo propio de salida a la crisis y de defensa, mejora y desarrollo del autogobierno. Por lo demás, es un político querido, apreciado y consolidado en el conjunto de España y está en la ejecutiva federal.

P. ¿Su futuro está ligado al de López? ¿Se ve más en Euskadi o en Madrid?

R. Tengo colmadas todas mis aspiraciones políticas personales. Mi etapa de responsabilidades políticas en Madrid pasó. Decidí cerrar ese ciclo y venirme a Euskadi para ayudar a tener un partido más fuerte y un proyecto que sintonice con las aspiraciones de la mayoría, alternativo a lo que representan otros y con las señas muy claras de un partido socialdemócrata moderno.

P. ¿Reivindicar el peso de la política de “tolerancia cero” en el fin de ETA es, por pasiva, una crítica a los Gobiernos del PNV?

R. No hago críticas al pasado, constato datos: hace tres años había espacios de impunidad y exhibición de símbolos ilegales y ofensivos para las víctimas y ahora no los hay.