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Artur Mas no asistirá a la manifestación de la Diada

El Gobierno da libertad a los consejeros para acudir a la manifestación independentista

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, durante su comparecencia para explicar los acuerdos de la reunión del Ejecutivo celebrada este martes.
El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, durante su comparecencia para explicar los acuerdos de la reunión del Ejecutivo celebrada este martes.TONI GARRIGA (EFE)

El Gobierno catalán puso este martes fin a  la polémica que crearon y alimentaron sus propios consejeros durante este agosto. Tras la sesión del Ejecutivo, el portavoz Francesc Homs aclaró que Artur Mas, presidente de la Generalitat, no acudirá a la manifestación independentista de la Diada convocada por la Asamblea Nacional Catalana.

La posibilidad de que Mas presidiera la marcha soberanista (hecho sin precedentes, ya que el Gobierno siempre se reserva el protagonismo para los actos institucionales de la mañana), partió del propio consejero de Interior, Felip Puig. El Gobierno intentó cerrar la cuadratura del círculo: Mas no presidirá la manifestación pero al tiempo espera que sea multitudinaria.

“Una movilización masiva, más allá de los lemas que puedan presidir la manifestación, en defensa de la patria catalana, de la lengua, del autogobierno, de lo que representa y lo que somos, ayuda al encargo que tiene el Gobierno en la negociación del pacto fiscal”, dijo Homs. Así, el Gobierno no estará como tal en la marcha, pero Mas utilizará la presión ciudadana en favor de la independencia como un as en la manga en la negociación con Mariano Rajoy por el nuevo modelo de financiación.

Los consejeros tendrán libertad para decidir si asisten a la marcha, concretó Homs. Es la única forma que tenía el Gobierno de aunar las posiciones discordantes en el seno del Ejecutivo: desde los más partidarios a acudir, como Felip Puig, consejero de Interior, y Boi Ruiz, de Sanidad, a los que ya han dicho que no asistirán, como el de Agricultura, Josep Maria Pelegrí.

Los consejeros de Convergència Democràtica sí que estarán. El partido movilizará toda su maquinaria para contribuir al éxito de la manifestación. Solo faltará Puig, que, pese a que respalda la convocatoria, deberá controlar el dispositivo de seguridad de la Diada. El partido nacionalista decidió ayer, tras reunirse con los organizadores de la manifestación, que echará el resto para que sea un éxito. Mas no acudirá —es el presidente del partido— pero sí los máximos dirigentes de la formación como el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, el secretario general Oriol Pujol y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

Convergència optó por hacer suyo el lema de la marcha —Cataluña, próximo Estado de Europa— porque coincide con la reivindicación de Estado propio que se fijó CDC en su último congreso. “Participaremos muy serenamente, cívicamente, pero muy inequívocamente, por la excepcionalidad del momento”, explicó Oriol Pujol. El secretario general justificó la ausencia de Mas al no ser una marcha convocada por el Gobierno, aunque dejó entrever que el presidente hará un guiño a la manifestación en su discurso institucional de la Diada.

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