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CITA CON LAS URNAS EL 21 DE OCTUBRE

El comienzo del juicio del ‘Prestige’ marcará la segunda semana de campaña

Nunca Máis medita aplazar su regreso a la calle para no interferir en los comicios

Era uno de los principales elementos en contra en las filas del PP gallego para no adelantar las elecciones autonómicas al 21 de octubre: el inicio, cinco días antes, el martes 16, en la Audiencia Provincial de A Coruña, del juicio por la catástrofe del Prestige dará lugar a una fotografía cuando menos incómoda para la cúpula del partido que gobierna en España y Galicia. La gran contestación social a la gestión de aquel desastre ecológico por los entonces ejecutivos de José María Aznar —con Mariano Rajoy, a la sazón vicepresidente, jugando un papel protagonista— y de Manuel Fraga volverá a la palestra, diez años después, con la apertura de la esperada vista oral.

Aunque solo se tratarán cuestiones jurídicas y previas durante las 10 primeras jornadas de juicio, del 16 al 25 de octubre —los interrogatorios quedan aplazados hasta noviembre—, a buen seguro cobrará mayor repercusión, de cara a las elecciones del 21 de octubre, la foto del primer día: el banquillo de los acusados, en el que se sentará junto a los tres oficiales del viejo petrolero que provocó aquella gigantesca marea negra, el ex director general de Marina Mercante José Luis López Sors.

La plataforma tenía prevista una manifestación antes de la vista judicial

Es el único representante de la Administración imputado en esta causa, la mayor jamás instruida en España por un delito medioambiental. Y su presencia entre los acusados reavivará, en plena campaña electoral, el recuerdo de la fuerte contestación que suscitaron las sucesivas decisiones el entonces Gobierno de Aznar con el viejo barco cargado con 70.000 toneladas de fuel después de que zozobrase el 13 de noviembre de 2002 frente a las costas gallegas. Mariano Rajoy estaba al frente del operativo encargado de gestionar la catástrofe que tiñó de fuel la costa desde la desembocadura del Miño, en la frontera con Portugal, hasta las costas del Cantábrico y del Atlántico francés.

La gran protesta social contra la gestión de aquel desastre ecológico fue el motivo principal, según un análisis ampliamente compartido, de que el PP del fallecido Manuel Fraga perdiese en las elecciones gallegas de 2005 el Gobierno de la Xunta que llevaba 16 años dirigiendo. En pleno proceso de reactivación está precisamente este verano la plataforma ciudadana Nunca Máis, bandera de las multitudinarias movilizaciones que recorrieron hace una década Galicia y Madrid para protestar por aquella gestión del Prestige. Personado como acusación en el juicio, el colectivo solo mantuvo operativa en esta década la actividad judicial, con un pequeño grupo de trabajo que consiguió que al menos un representante de la Administración, López Sors, se sentase en el banquillo de los acusados. Pero la convocatoria de elecciones por parte de Alberto Núñez Feijóo ha pillado por sorpresa a la gestora de la plataforma en sus preparativos para regresar a la calle. Tenía previsto reunirse a principios de septiembre para convocar una manifestación ante la apertura del juicio y el décimo aniversario, en noviembre, de la catástrofe. Pero ahora les han entrado dudas. “Vamos a tener que reflexionarlo, porque debemos evitar que nos acusen de estar politizados”, admite uno de sus portavoces de Nunca Máis, Francisco Vázquez Vizoso.

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