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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La mentira del ERE de RTVV

"Si se hubiera realizado una auditoría de inversiones llegaríamos a la conclusión de que nuestra televisión autonómica ha sido y puede seguir siendo viable y rentable"

La gran mentira del ERE de RTVV es pretender aplicar y hacernos creer que la valenciana es una radiotelevisión pública del estilo al modelo de las de Baleares, Murcia o Aragón, cuando no es así en absoluto.

El modelo de las radios y televisiones autonómicas creadas en los años 2000 consiste básicamente en un equipo de gestión que, sin invertir en equipamiento e infraestructuras técnicas, ni dotarse de profesionales especializados asignados a la producción, contrata o externaliza los servicios necesarios para la producción, explotación y emisión de sus programas. La RTVV, por el contrario, dispone desde su origen del personal humano y equipamiento técnico necesario para realizar este cometido.

Por tanto, el ERE pretendido por los actuales gestores de RTVV resultará necesariamente muy traumático.

El modelo de la RTVV creado en los años 80 se planteó a semejanza, aunque a distinta escala, de la radiotelevisión pública estatal (RTVE), y de las primeras autonómicas, ETB, TV3 y TVGA. En estas empresas su modelo se basaba en invertir fondos públicos en la adquisición del equipamiento necesario para producir y emitir integralmente espacios de radio y televisión, como consecuencia se dotaron de una plantilla de personal profesional. Es un modelo basado en la producción propia, tanto en el área de informativos como en la de programas de entretenimiento, infantiles y divulgativos. Únicamente los programas de ficción quedaban deliberadamente excluidos de la producción propia. Una decisión que pretendía servir de fórmula para el fomento del sector audiovisual de la Comunidad Valenciana.

El despido del 73% del personal pondrá en jaque la viabilidad de la empresa pública

Este modelo sigue estando vigente, además de en las ya citadas, en otras radiotelevisiones autonómicas como Telemadrid o Canal Sur. Por tanto, estas televisiones crecieron, evolucionaron, ampliaron y se desarrollaron técnicamente de acuerdo a sus necesidades durante las décadas de los 90 y 2000 bajo estas premisas.

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Si en RTVV se realizara o hubiera realizado (previo al ERE) una auditoria de sus inversiones, de cómo ha crecido y evolucionado técnica y operativamente se aplicaran los costes internos de explotación y producción de las distintas áreas operativas (unidades móviles, estudios, controles, emisión, red, etcétera), llegaríamos a la conclusión de que nuestra televisión autonómica, la de todos, ha sido y puede seguir siendo viable y rentable, lo que haría innecesaria la aplicación de un ERE tan drástico como el que se plantea.

¿Cómo se puede plantear por los responsables y dirigentes económicos la casi total externalización de los servicios sin haber aplicado a la producción el coste de todas las inversiones técnicas así como los costes internos de explotación e infraestructuras técnicas de RTVV, pagadas con dinero público?

Del mismo modo que RTVE nos sirvió de modelo para levantar RTVV, también deberíamos fijarnos en la forma en que aquella negoció su plan de viabilidad, consensuando entre la dirección y los representantes de personal unas soluciones lo menos lesivas posible para la plantilla.

Porque el ERE que nos proponen se basa en unos muy simples y dudosos datos económicos, calculados con el único fin, parece, de justificar la externalización de servicios, sin saber de antemano lo básico: cuáles son (y su aplicación) los costes internos de las áreas de producción de televisión y radio actuales. Da la impresión que los actuales directivos, y sus asesores, los desconocen por completo.

¿Se ha realizado algún estudio económico, pormenorizado, que permita averiguar de dónde sale tanta deuda, de qué capítulos y partidas? En resumen, ¿de qué gestión? ¿Y a cuánto ascienden los actuales costes de explotación estrictos de la fábrica de TV? Seguramente, si se hiciera, se llegaría a la conclusión de que la carga de esta empresa no es culpa del capítulo de personal, ni de los gastos propios de funcionamiento.

En resumen, el ERE de RTVV, es en realidad legalmente un ERE, que dejará en la empresa unos 600 empleados (con más de 100 jefes), y que para poder producir televisión y radio en realidad al día siguiente necesitará un mínimo de 400 profesionales, ¿es un ERE?

El ERE de RTVV va a suponer el despido de 1.198 trabajadores de una plantilla de 1.645, es decir, el 73% de su personal. Una medida desmesurada que pondrá en jaque la viabilidad de una empresa que se ha ido dotando, con el dinero de todos, de gran cantidad de recursos propios, a día de hoy lamentablemente infrautilizados. Una medida que supone en la práctica un cambio de modelo, que tendrá un enorme coste social, y que comprometerá el futuro de servicio público que tiene asignado por ley. No debemos olvidarlo.

Luis Sabater Balaguer es exjefe del Departamento Técnico de RTVV.

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