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Las cuotas en las guarderías públicas de la Seu se disparan hasta el 300%

De los 100 euros que se pagaban se pasará a entre 150 y 400 dependiendo de cada situación

Los padres que llevan a sus hijos a las guarderías públicas de La Seu d’Urgell (Alt Urgell, Lleida) están que trinan. Para que sus niños acudan diariamente al jardín de infancia tendrán que rascarse el bolsillo. En concreto, las cuotas subirán entre el 50% y el 300%, dependiendo del padrón y del nivel económico de la familia. Hasta ahora, pagaban unos 100 euros, un precio ya obsoleto, que pasará a ser de 150 a 400, dependiendo de cada situación y de las ayudas del Ejecutivo catalán.

Los padres denuncian que se trata de precios prohibitivos para muchas economías. Más de 30 familias ya han optado por prescindir del servicio municipal. Este descenso en el número de matriculaciones, que han pasado de 135 a 100, ha comportado también el despido de ocho educadoras, lo que supone una reducción del tercio de la plantilla. Montse, Laia y Jordina no empezarán el curso en septiembre. “Estamos a la espera de recibir la carta de despido”, comentó, angustiada, una de ellas.

La paradójica solución para algunas de las familias que no podrán hacer frente a los nuevos precios es llevar a sus pequeños al jardín de infancia privado del municipio, que ofrece precios más económicos pero que está ya al límite de su capacidad.

Un edil de CiU

El grupo municipal del PSC-Progrés denuncia el desmantelamiento del servicio público de la guardería. “Además, a pocos días de empezar el curso escolar, las familias todavía no saben el precio exacto que tendrán que pagar en septiembre”, declaró el portavoz del grupo socialista en el Consistorio, Òscar Ordeig. “La política que se está llevando a cabo beneficia claramente a los sistemas educativos privados”. Lo chocante del caso es que el tercer teniente de alcalde del consistorio urgelitano, Lluís Biosca (CiU), es el director de la mencionada guardería privada.

Desde el gobierno convergente de La Seu aseguran que hay otros factores, aparte de los económicos, que han influido en el descenso de las matrículas. “Hay menos nacimientos, paro y han marchado inmigrantes”, dijo el teniente de alcalde de Hacienda, Jesús Fierro, que recordó que en 2011 se matricularon 45 niños menos. Es una guardería al borde del precipicio que ya ha perdido a más de 80 alumnos en dos cursos y que espera que pronto lleguen las subvenciones de la Generalitat para subsistir. A falta de concretarse, se estima que el importe por alumno será de 1.300 euros, 300 euros menos que el año pasado.

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