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El triunfo del I+D del cómic

Akira es la primera tienda española, y la segunda europea, reconocida como la mejor del mundo El premio fue otorgado en la Convención del Cómic de San Diego En el negocio se organizan actividades como cursos de dibujo de Manga

Jesús Marugán, uno de los propietarios de Akira.
Jesús Marugán, uno de los propietarios de Akira.FERNANDO ALVARADO (EFE)

España necesita pequeñas y medianas empresas que inviertan en I+D y sean capaces de competir en el exterior. Esta es una de las recetas que políticos y economistas prescriben para que la economía nacional se sacuda la crisis y empiece a generar empleo. Akira Cómics, en el madrileño barrio del Pilar, bien podría servir como ejemplo y modelo a seguir para las escuelas de negocio patrias. El pasado 13 de julio el establecimiento fue galardonado con el premio Eisner, los “oscar” del sector, a la mejor tienda del mundo, ex aequo con la canadiense The Dragon, en la Convención Internacional de Cómics (Comic Con) de San Diego, en EE. UU.

Ser reconocido en EE UU como el mejor establecimiento del mundo de una industria típicamente norteamericana añade aún más valor a un premio que “es muy difícil de alcanzar”, como reconoce Jesús Marugán, uno de los miembros fundadores de Akira Cómics. De hecho, la tienda madrileña es la segunda europea en obtener el galardón después de que lo lograra una holandesa hace más de 10 años. “Para participar hay que cumplimentar un amplio dossier y un vídeo de la candidatura, ambos en inglés”, explica Marugán, que señala que “expandir la imagen del cómic en tu comunidad” es un factor muy tenido en cuenta por el jurado.

El secreto del éxito de este negocio familiar, que abrió sus puertas por primera vez en 1993 en un modesto y pequeño local y ahora ocupa un establecimiento de dos plantas de 320 metros cuadrados, es la capacidad de iniciativa de Jesús y su hermano Iván. “Hemos participado en la Feria del Libro, organizamos firmas de autores, clases de dibujo de manga, tomamos parte en el Día del Cómic Gratis, tenemos un cuenta cuentos para niños menores de cuatro años, hijos de nuestros clientes de siempre...” la lista abarca numerosas actividades y propuestas que no se cricunscriben al mundo del cómic.

¿De dónde sacan tantas ideas los Marugán? “No nos limitamos al mundo del cómic para encontrar algo que nos guste, pero la principal fuente de inspiración está en EE UU”, afirma Jesús. Además de todo lo relacionado con los cómics, los Marugán también colaboran con diversas ONG. La tienda destina anualmente una parte de sus ingresos a reconocidas organizaciones como Plan España o Amnistía Internacional y al apadrinamiento de niños. Iniciativas solidarias que también jugaron a favor de la candidatura a los premios Eisner ya que “el jurado audita todos los aspectos del negocio, es como una oposición. Compites contra todo el mundo, de modo que, por muy buena que sea tu candidatura si hay solo una que sea mejor valorada no vas a ganar”, explica Jesús.

Imaginación, iniciativa, solidaridad, conforman los elementos centrales de una tienda que en su página web afirma tener como objetivo “ofrecer una experiencia completa y satisfactoria a sus clientes donde todos los puntos y pasos del proceso de compra-venta estén cuidados al detalle y repercutan en su disfrute”. Una declaración de intenciones que se extiende a Internet donde Akia Cómics también es un negocio pionero.

Los Marugán llevan en la red desde 1995. Gracias a esta larga experiencia y a trasladar su filosofía de trabajo al entorno online, Akiracomics.com ha llegado a ser una de las tres primeras tiendas online españolas. Ofrece un catálogo que se actualiza al instante —cada 10 minutos— y con un rápido servicio que atiende los pedidos en el mismo día y los entrega en 48 horas. “El diseño de la web, los contenidos, y el trato de venta y postventa online llevan el mismo sello que en la tienda física que ofrece una fusión entre el servicio profesional y rápido con una web moderna y de dieseño vanguardista.

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Un negocio joven, innovador en el mercado tradicional y en la red, capaz de obtener reconocimiento a nivel internacional. Todo ello posible desde el barrio del Pilar donde la crisis golpea con dureza. “Se han reducido las ventas porque muchos de nuestros clientes son veinteañeros, los más afectados por el desempleo”, admite Jesús. Pero en Akira, han hecho de la necesidad virtud y, por ejemplo, han optado por reducir costes en mobiliario: ahora se los diseñan y producen ellos mismos y, con ello, además de ahorrar, han ganado en imagen propia.

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