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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Desintegración y compromiso

El autor alerta del peligro de abandonar asociaciones y agrupaciones diversas que dan vida y sentido a la convivencia social en una época de restricciones económicas

Con la atención puesta en la famosa prima de riesgo, se nos están escapando procesos tanto o más graves para nuestro futuro inmediato. El primero y más importante es la descomposición o desintegración del propio cuerpo social, liderado por el desmontaje de la Administración Pública. Creo que no me equivoco si digo que la crisis actual nos está llevando a comportamientos próximos al egoísmo de supervivencia, al sálvese quien pueda, cuestión realmente alarmante, ya que nos transporta al individualismo y la insolidaridad precisamente en momentos difíciles en los que se requiere el apoyo mutuo, remar conjuntamente y crear espacios de apoyo. Ante las dificultades, la familia, las amistades y las organizaciones solidarias son más necesarias que nunca.

Un peligro asociado y añadido a esa situación es la tentación de desvincularse de subscripciones, asociaciones y agrupaciones diversas que dan vida y sentido a nuestra convivencia: las fiestas, la música, el asociacionismo profesional o las ONG no deberían ser las primeras víctimas de las restricciones económicas sino bien al contrario: un punto a reforzar ante una situación crítica. Es cierto que las asociaciones existentes debemos adaptarnos a este nuevo marco convulso, descapitalizado y diseñador de horizontes inseguros, pero por eso mismo debemos plantear el reto de continuar vertebrando y ofrecer un marco de acción conjunta y solidaria para la resolución de nuestros problemas.

Con humildad, desde l’Associació d’Arxivers i Gestors de Documents Valencians queremos plantear este desafío que, a nuestro entender, afecta sobre todo a tres frentes:

Las fiestas, la música, las ONG o el asociacionismo no deberían ser las primeras víctimas de los recortes

1. En tiempos de tormenta, tanto por parte de las organizaciones en general como de la Administración, debemos concentrar los esfuerzos en proteger y hacer viable la correcta conservación y consulta de los documentos esenciales que garanticen la viabilidad de nuestras entidades y los derechos de los clientes, usuarios y ciudadanos. Los procesos controlados de selección documental se hacen más necesarios que nunca.

2. En tiempos difíciles procede hacer un llamamiento para que los profesionales de cada ramo y todos conjuntamente nos unamos, hagamos piña, defendamos nuestros derechos, cumplamos nuestras obligaciones con la sociedad y contribuyamos así a buscar soluciones y alternativas de futuro. No deberíamos quedar parados o perplejos. Podría ser letal. Deberemos hacer frente a los retos de forma conjunta y solidaria si no queremos derivar hacia conflictos irresolubles.

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3. En esa línea se hace necesario hacer un llamamiento a la clase política para que extremen más que nunca su responsabilidad, su capacidad moderadora y ejerzan sus deberes ante la sociedad: profundizar en las desigualdades o en el desmontaje de la Administración son cuestiones más que delicadas. Constituyen un peligro cierto que puede conducirnos a una fractura social sin precedentes.

Jesús Eduard Alonso  es presidente de l’Associació d’Arxivers i Gestors de Documents Valencians

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