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El Café Gijón salva su terraza

El adjudicatario, que dobló la oferta de los dueños, ha renunciado a la concesión

Elena G. Sevillano
José Manuel Escamilla, dueño del Café Gijón, en la terraza del paseo.
José Manuel Escamilla, dueño del Café Gijón, en la terraza del paseo.SAMUEL SÁNCHEZ

“Estamos muy contentos”, decía esta mañana José Manuel Escamilla, propietario del Café Gijón. Hoy ha sabido que el local podrá conservar su terraza en el paseo de Recoletos, frente al número 21, la parte del negocio que supone el 70% de las ventas y que garantiza la supervivencia de este establecimiento histórico. El adjudicatario de la explotación del quiosco de bebidas con terraza que sacó a concurso el Ayuntamiento de Madrid hace unos meses ha renunciado a la concesión, según ha confirmado hoy el delegado de Las Artes, Fernando Villalonga.

“Aún no sabemos nada de forma oficial, pero estábamos seguros de que iba a suceder algo así. La oferta era temeraria. La empresa había ofrecido un canon demasiado alto para el que la terraza no es negocio suficiente”, afirma Escamilla. Endre Santa Engracia ganó el concurso municipal al ofrecer 144.000 euros cuando el precio de salida era de 65.000. Los dueños del café, que siempre han mantenido que sin terraza peligraba la continuidad del Gijón, ofrecieron 70.000. La concesión es por 15 años, prorrogables hasta un máximo de 75 años. La anterior, que tuvo el Café Gijón durante décadas, ascendía a 46.000 euros anuales, por lo que el nuevo precio suponía una subida superior al 200%.

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El pasado 6 de agosto la empresa, ganadora también de varios concursos de los quioscos de Madrid Río, envió un escrito al Ayuntamiento en el que renunciaba a la concesión, tal y como adelanta hoy Abc. Según el diario, alegaba la crisis económica y los problemas para encontrar financiación bancaria. También mencionaba la preocupación por el hecho de que los diputados de la Asamblea de Madrid manifestaran su voluntad de convertir el café en Bien de Interés Cultural, así como las informaciones en medios de comunicación en las que empleados del café histórico y clientes habituales vinculados al mundo de la literatura abogaban por la continuidad de la marca.

“El Café Gijón se queda”, ha dicho esta mañana Fernando Villalonga tras un acto municipal, informa Efe. “El desenlace ha sido feliz para todos y desde luego para Las Artes”, ha añadido, que “valora enormemente la tradición literaria del Café Gijón”. En el concurso, el Consistorio valoró únicamente la oferta económica. El líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, había propuesto que se valoraran también criterios culturales. El pasado mes de mayo la Comisión de Vicepresidencia, Cultura y Deportes de la Asamblea de Madrid aprobó por unanimidad una proposición no de ley del PSOE que insta al Gobierno de la Comunidad a declarar el Café Gijón Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Hecho Cultural.

Al conocerse la oferta de la empresa competidora del café el Consistorio ofreció a sus propietarios que solicitaran una terraza en un espacio anexo, una superficie de 100 metros cuadrados (la actual tiene 174) en el paseo, pero que no cuenta con cocina ni cafetería. Eso si, se sugirió que podría permitirse un cerramiento acristalado estable. El Gijón la solicitó, confirma Escamilla, pero también tenía presentado un recurso a la adjudicación de la terraza actual. “No estábamos de acuerdo con la oferta de la empresa. Eso no era negocio para nadie”, insiste.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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