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Denuncias por racismo a tres pubs de A Coruña

“No puedes entrar porque eres negro. Son reglas del jefe”. Ésta fue la respuesta que le dio el portero del Pub Studio 54 a un joven de nacionalidad malí

“No puedes entrar porque eres negro. Son reglas del jefe”. Ésta fue la respuesta que le dio el portero del Pub Studio 54, ubicado en la calle Juan Canalejo de A Coruña —una de las zonas de ambiente nocturno más concurridas de la ciudad—, a un joven de nacionalidad malí la madrugada del pasado domingo, según se recoge en la denuncia interpuesta por el joven ante la policía nacional.

Según indica en su declaración, el portero le prohibió el acceso al local cuando se disponía a entrar con sus amigos alegando “que la semana pasada habían tenido un problema con unos chicos negros y, bajo órdenes del jefe, no se le permitía la entrada a ningún negro”. Según el relato de los hechos, sus amigos insistieron en acceder al interior del pub junto al joven malí cuando apareció otro de los trabajadores del local que, tras insultarlos y animarlos a marchar, “les propinó un golpe con los puños” a dos de ellos, causándoles, según el parte médico, un “traumatismo en la cara” con pronóstico leve.

Otro caso

Con este incidente, ya son dos las denuncias interpuestas en menos de dos semanas a locales nocturnos de A Coruña por impedir la entrada a personas de origen africano. El pasado fin de semana, según informó inicialmente El Ideal Gallego, fueron los locales Dux y Amura, ubicados en el centro comercial Los Cantones Village, los denunciados por prohibir la entrada a un joven de nacionalidad senegalesa. Según recoge la denuncia admitida a trámite el jueves por el Juzgado de Instrucción 1, en la madrugada del 11 de agosto los porteros del Amura le prohibieron la entrada al senegalés aludiendo “órdenes del jefe” y una supuesta orden de búsqueda y captura contra él. La misma respuesta escuchó de boca de los responsables del Dux, a pesar de que, según explica su abogado, Jesús Lamelas, la supuesta orden de búsqueda y captura “no existe”. “Yo mismo llamé a la policía, les dije que si existía esa orden vinieran a por mi cliente pero no había nada contra él”, explicó el letrado a este diario.

Según recoge el documento, a la madrugada siguiente, el abogado acompañó de nuevo al senegalés a los dos locales obteniendo como respuesta del responsable del Dux que la prohibición “era orden del jefe”. Ante la presencia de un portero de raza negra, el encargado se justificó afirmando que “según los jefes, los negros eran para trabajar pero que, como clientes, daban muy mala imagen”.

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