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La fatídica N-240 se cobra otra vida a su paso por Juneda

Muere un conductor al caer a una acequia en Juneda Alcaldes de tres municipios reclaman desde hace años medidas para mejorar la seguridad

La polémica y fatídica N-240 volvió ayer a ser un punto negro del mapa viario catalán tras cobrarse la vida de un hombre, de 79 años de edad y vecino de Lleida. La víctima, única ocupante del vehículo, perdió el control de su coche y, tras salirse de la vía, se precipitó a una acequia secundaria del canal de Urgell en la N-240, en el término municipal de Juneda (Les Garrigues).

Según informó en un comunicado el Servei Català de Trànsit (SCT), los Mossos d’Esquadra, que recibieron el aviso pasadas las once de la mañana, investigan las causas del accidente, ocurrido en el punto kilométrico 77,1, a su paso por el Camí de la Forcada.

El fallecido, Marcelino A. O., accedió al camino desde la carretera N-240, una vía con una alta siniestralidad, especialmente a su paso por las poblaciones de Juneda, les Borges Blanques (Les Garrigues) y Torregrossa (Pla d’Urgell). Precisamente los alcaldes de estos tres municipios, junto a sus vecinos ya indignados, reclaman desde hace años medidas para mejorar la seguridad de la N-240. En este sentido, las instituciones lamentan que desde hace cuatro años cada trimestre se registra, como mínimo, un muerto en este tramo de carretera, que consta de tan solo siete kilómetros. Por este motivo, instan al Ministerio de Fomento que adopte una solución de inmediato, ya sea mediante la construcción de cuatro rotondas o la liberación del peaje de la AP-2 entre Lleida y les Borges Blanques, autopista que transcurre paralela a la fatal carretera.

Actualmente la construcción de las glorietas está encallada. Fomento las presupuestó en un total de seis millones de euros, un coste elevado para la actual situación económica pero que, al parecer de los conductores y vecinos de la zona, se trata de unas obras de mejora que no tienen precio.

Con el de ayer, la carretera ha registrado ya dos accidentes mortales este agosto a su paso por Juneda. A principios de mes, un vecino de Aitona (Segrià), de 75 años, perdió la vida en un choque frontal. Las estadísticas hablan por sí solas. Y es que la de ayer es la decimoquinta víctima mortal en la N-240 a Juneda en cuatro años.

Al lugar del siniestro se desplazaron cuatro dotaciones de los Mossos d’Esquadra, cuatro vehículos de los Bombers de la Generalitat y dos unidades de emergencias médicas, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del anciano.

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