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“Ha sido tildada de lo peor: mentirosa, embaucadora y falsa”

Varios centenares de fieles alaban el martirio de la presunta ‘vidente’ Una Asociación de afectados impide que se entierre a la mujer ilegalmente en el prado

Funeral de Amparo Cuevas, autoproclamada “vidente” de El escorial.
Funeral de Amparo Cuevas, autoproclamada “vidente” de El escorial. SAMUEL SÁNCHEZ

Varios centenares de personas asistieron sobre las siete de la tarde a la iglesia de reciente construcción Prado Nuevo (El Escorial) a la misa de cuerpo presente por Luz Amparo Cuevas. Esta mujer es conocida desde que el 14 de junio de 1981 asegurara haber visto a la virgen junto a una fuente.

La misa se convirtió en un acto de reivindicación de la figura de la presunta vidente, en contra de cuyo legado se ha creado la Asociación de Afectados por las Falsas Apariciones en El Escorial, que la ha acusado en numerosas ocasiones de "estafar" a sus seguidores: “Ella ha sido tildada de lo peor: mentirosa, embaucadora y falsa. Auténtica negociadora de enredos, que se estaba forrando. Hasta ayer, alquilen sin corazón dijo: ¿cuantas miles de familias había deshecho esta mujer?”, denunció un religioso durante la misa. Pero estas críticas contra Luz Amparo, según este religioso, no eran más que el camino del “Gólgota” o calvario, que también esta mujer ha tenido que sufrir a manos de eclesiásticos, que no creían que Dios se manifestara “en una mujer sencilla, sin dignidad y sin empaque. Hasta de eclesiásticos ha tenido que sufrir ese desprecio”, se lamentó el orador, que relató que el dolor de Luz Amparo fue físico, psíquico y moral: “Pero el señor la quería tanto que tuvimos la suerte de verla estigmatizada, como un Cristo vivo”.

Por eso, el religioso encargado de la misa, a la que varios medios de comunicación no tuvo acceso pese a haber solicitado por escrito la acreditación, llegó a calificar la muerte de Luz Amparo como una muerte “preciosa” por su vida “martiriada”: “Y sufre desde los 16 años cuando se ve privada de su madre. Después le arranca de manera ignominiosa un hijo con una muerte infame. De tal manera sufre hasta hace 48 horas, que era todo una llaga”, prosiguió el religioso.

En las exequias por Luz Amparo los oradores recordaron también la primera de las apariciones. Fue el 15 noviembre de 1980: Fue, según se pudo oír en los altavoces, en presencia de “Jesucristo crucificado”. “El señor la hace partícipe. Y ella le dice: ¡pero qué es esto, Dios mío! En medio de irresistibles dolores. Y el señor le contesta: esta es la pasión de Cristo, es una prueba que tiene que pasar. Puedes salvar muchas almas con tus dolores. Por cada dolor tuyo se salvan 300 almas, ¿lo aceptas hija mía? Y ella, con la humildad que la ha caracterizado y la obediencia que ha traspasado su corazón le responde, no sé señor con tu ayuda lo soportaré”.

Un grupo de religiosas asiste al funeral.
Un grupo de religiosas asiste al funeral.SAMUEL SÁNCHEZ

Fuera de la Iglesia, algunos de los integrantes de la asociación contraria a la de Luz Amparo Cuevas, aseguraban a los medios de comunicación a los que los Fieles Reparadores no permitieron el acceso que horas antes habían presentado una denuncia ante la Guardia Civil: “Para evitar que cometan la ilegalidad de enterrarla en Prado Nuevo, pues estos señores hacen lo que les viene en gana”, aseguró Juan Carlos Bueno, que explicó también que tuvieron conocimiento de la intención de la “secta” de enterrar a Luz Amparo en el lugar de la supuesta aparición, “pero con nuestra denuncia hemos logrado que no lo hagan”, indicó Bueno, que aseguró haber hablado con los agentes de la Guardia Civil: “Me han dicho que han solicitado un permiso para tener el féretro en Pardo Nuevo, y que será el consejero de Sanidad quien le conteste el lunes. Pero no nos fiamos, son capaces de enterrarla aquí”.

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