El repentino cierre del caladero del boquerón deja sin faena a 180 barcos

El caladero de boquerones del golfo de Cádiz se ha cerrado. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha decidido prohibir la pesca de esta especie, de forma cautelar, a la vista de que la cuota designada por la Unión Europea está a punto de agotarse. Los pescadores de la provincia de Huelva y de los puertos gaditanos de Sanlúcar, El Puerto y Barbate recibieron el anuncio por fax, solo unas horas antes de que se decretara el cierre del caladero.

En Barbate no esperaban esta decisión. Otros años, los barcos han podido traer boquerones hasta finales de otoño. El plan de pesca previsto para 2012, y que se estableció teniendo en cuenta las cuotas europeas, incluye 180 días de faena para cada barco, con un tope de 3.000 kilos de captura por día y barco. La flota está lejos de alcanzar ese número, porque los barcos empezaron con la pesca del boquerón en junio. Por eso, el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Barbate, Ambrosio Ruiz, no sale de su asombro: “No sé qué datos han tenido en cuenta para cerrar el caladero en pleno mes de agosto, cuando es el mejor momento de la pesquería. Obligan a los barcos a la ruina total”.

Los pesqueros contaban con 180 de trabajo y 3.000 kilos por día

La medida del Gobierno obliga al amarre de 180 barcos en los que se ganan la vida un número variable de pescadores pero que, en cualquier caso, supera con creces el millar. Un colectivo que espera con ansiedad cualquier noticia en torno a las posibles negociaciones de la UE con Marruecos para recuperar el acuerdo pesquero.

El fin del pacto obligó a los barcos de Barbate a mirar de nuevo al golfo de Cádiz, pero ya tampoco pueden faenar aquí. “Ni hay acuerdo con Marruecos ni podemos pescar en nuestro caladero, al final tendremos que comer pescado de Italia”, se queja el patrón mayor, que advierte además de la situación que puede generar este nuevo mazazo a la economía local, ya de por sí maltrecha. El cierre del caladero del boquerón afecta a 30 barcos de Barbate, en los que trabajan 267 pescadores.

El alcalde de Barbate, el socialista Rafael Quirós, critica sobre todo la “improvisación” de la medida. “No sabemos en qué estudios se basan para ponernos estos límites. Es un despropósito”, mantiene Quirós. En años anteriores, el Gobierno español, al alcanzar el máximo permitido por la Unión Europea, entabló negociaciones con Portugal para comprar parte de la cuota que los barcos lusos no agotan. Pero esta vez, el ministerio ha escogido otra estrategia, y parece que no está dispuesto a que la pesca del boquerón le cueste un euro más. Con el cierre cautelar del caladero, incluso antes de comprobar si la cuota se ha alcanzado, el Gobierno se ahorra una posible sanción de Bruselas por sobrepasar el cupo de capturas asignado.

Las cofradías piden al ministerio

Precisamente este año el golfo de Cádiz había conseguido aumentar la cuota de boquerón. Tras las intensas conversaciones el pasado diciembre con la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, la Unión Europea aceptó incrementar un 10% el máximo de capturas para las flotas de Cádiz y Huelva.

El cierre del caladero acarrea también otras consecuencias. La asociación de mayoristas de pescado, Amapesca, ha alertado de que esta decisión dejará prácticamente sin actividad la lonja de Cádiz. Y, además, en un momento en que armadores y vendedores pueden conseguir mejores precios, por un lado, por el aumento de la demanda con el turismo y, por otro, porque no llega producto de otras zonas, como Croacia, cuyos boquerones compiten con un precio muy bajo.

La crítica situación del sector pesquero llevó hace solo unos días a la cofradía pesquera de Barbate a declararse en quiebra. La falta de actividad de los últimos tiempos ha supuesto una importante bajada de los ingresos, y las deudas acumuladas por la cofradía llegan ya a los 50.000 euros. Los ocho empleados de la lonja tienen pendiente el pago de cinco meses. La entidad ha planteado la posibilidad de presentar un concurso de acreedores. Mientras, ya ha renunciado a la gestión de la lonja y a la fábrica de hielo, que pasarán a la Agencia Pública de Puertos.

A la desesperada, el sector pesquero de Barbate busca llamar la atención para que las Administraciones y, sobre todo, la UE, tomen conciencia. Esta semana, el consejo local de pesca, formado por representantes políticos de la corporación, sindicatos, cofradía de pescadores, asociación de armadores y almadrabas, ha invitado a la comisaria de Pesca y a los eurodiputados españoles a visitar la localidad.