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Teatro y pinchos de bacalao

El actor llega a los Veranos de la Villa del 17 al 19 de este mes con ‘Anfitrión’ Cuenta dónde pasa sus mejores momentos, que a menudo comparte con colegas

Roberto Álvarez, en el Mercado de San Miguel.
Roberto Álvarez, en el Mercado de San Miguel.SANTI BURGOS

1. Teatros. Quiero destacar la red del Español, Matadero y Conde Duque, donde el último festival Fringe ha sido un éxito. Tienen una programación extraordinaria, con auténticas obras de arte, que ha sido posible gracias a Alicia Moreno y a Gallardón, que, aunque esté en desacuerdo con él en cosas que está planteando, en esto de los teatros me quito el sombrero. También ante Mario Gas, hasta hace poco su director.

2. Biblioteca del Reina Sofía. Voy a estudiar los guiones como dos o tres meses al año y me siento como si lo hiciera en un palacio. Y me permite hacerlo a cero euros, lo que demuestra que lo público tiene sentido porque permite acceder a lugares y eventos donde percibes que tus impuestos están bien administrados.

3. Mercado de San Miguel. Soy muy del centro y voy habitualmente a tomar algo. Como vivo cerca, lo conocí en su etapa anterior y destacaría el acierto de haber reunido comida, bebida y compras en un mismo lugar, similar a la Boquería de Barcelona. Es una reinvención del espacio como un lugar de encuentro. Y aquí acabo tropezándome siempre con compañeros de profesión (plaza de San Miguel, s/n).

4. Confitería El Pozo. Es la más antigua de Madrid y es una preciosidad. Conserva su arquitectura y el obrador trabaja exactamente como hace cien años. Es famosísima por el hojaldre y por las torrijas emborrachadas con crema, diferentes de todas. Es un sitio difícil de encontrar, que sobrevive en un rincón escondido rodeada de multinacionales donde solo venden porquerías. Pero ellos son indestructibles (Del Pozo, 8).

5. Casa Labra. Soy un aficionado a las nuevas tecnologías, al iPad y al iPhone. Pero me gusta mucho andar por estos sitios que sobreviven al tiempo. Aquí dan unos pinchos de bacalao riquísimos. En el mismo edificio, Pablo Iglesias fundó el PSOE y siguen escritos algunos principios, como atención médica para la clase trabajadora y educación para todos, que es muy pertinente reivindicar un siglo después, cuando se está dando la vuelta a la tortilla (Tetuán, 12).

De la ingeniería a las tablas

Roberto Álvarez (Gijón, 1956) llegó a Madrid a estudiar Ingeniería, pero Antonio Llopis le eligió para un papel y ahí sigue. Ha trabajado en cine (Manolito Gafotas, Hable con ella o El portero), teatro (En casa, en Kabul) y televisión (Cuéntame).

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6. Microteatro por Dinero. Ahí presenté la obra Azafatas low cost. Al ser un espacio muy pequeño se produce una sensación única con el espectador. En el primer pase de ensayos, en el que no hay ni luces ni escenografía, ni nada que te apoye, y tus amigos, los primeros jueces, van como con cara de degollados, se junta algo especial porque no hay distancia, la intimidad es en carne viva, más emocional (Loreto y Chicote, 9).

7. Jardines de Sabatini. He ido muchísimo con mis hijos y también es un espacio público, de esos que de repente nos pertenecen y podemos usarlos como si fuéramos parientes del Rey.

8. Gimnasio La Palestra. Invito a conocerlo por la atención de los propietarios y donde todos los actores que te puedes imaginar trabajan con su entrenador personal. Es un sitio muy amable que tiene ese espíritu de un lugar al que quiero ir (Bravo Murillo, 5).

9. El Negro. Para tomar una copa y encontrarte con colegas. Después de salir de una función, todos acabamos en este antro, donde el ambiente también es muy de actores (Echegaray).

10. El Cerro de los Locos. Está en la Dehesa de la Villa, un espacio maravilloso con árboles milenarios y siete aljibes que buscarlos es como un juego de rol. Y en un alto está la caseta, una especie de torre de electricidad, y lugar extravagante donde se juega al frontón, se boxea, se toma el sol en pelotas... y la gente que iba allí se la tomaba por loca. Durante la Guerra Civil fue un frente republicano y aún se ven en sus paredes los agujeros de las balas.

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