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Cabras contra el fuego

Los ganaderos reinvindican la silvopastura para limpiar los sotobosques

Un rebaño de cabras pastura en los montes de Alfara de Carles para limpiar el sotobosque.
Un rebaño de cabras pastura en los montes de Alfara de Carles para limpiar el sotobosque.JOSEP LLUÍS SELLART

En medio de un episodio de calor extremo que ha obligado a cerrar diferentes macizos de Cataluña por el elevado riesgo de fuego, los cabreros reivindican su trabajo también para combatir los incendios forestales. Los rebaños de cabras que pastan por las inmediaciones de Ports de Beseit, como las 150 cabezas de Simón Solsona, ayudan día tras día a limpiar el sotobosque de maleza y vegetación seca. “Son los mejores bomberos que existen”, dice Solsona a pie de carretera mientras controla a sus dos perros para que no sean arrollados por los coches. Ante un incendio, el bosque sucio es un polvorín. Las llamas corren sin freno por el suelo y las hectáreas calcinadas no paran de crecer. Tener el sotobosque limpio reduce la velocidad del fuego y favorece las tareas de los bomberos.

“Da miedo entrar en el bosque”, nos cuenta Solsona. El arbolado está sucio por la falta de recursos para poder limpiarlo y además sus cabras no pueden pasturar por los Ports por falta de permisos. Hace dos años que los ha pedido al Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca para poder pastar por una zona que tiene alquilada dentro del parque natural, y aún espera.

En la zona hay otros tres cabreros que, en total suman unas 700 cabezas de ganado, y los tres le piden ayuda a la Generalitat para que puedan poseer más animales y pastar libremente por los Ports. Tener más de un millar de cabras por el parque natural, sin las restricciones actuales, ayudaría a limpiar todo el sotobosque de una manera muy barata. Las cabras pastan todo el año, los siete días de la semana, unas 12 horas al día. Las cabras de monte, las de Simón Solsona, son animales que “se lo comen todo”. Aliaga, zarza... lo que se ponga por delante. Pero ahora mismo volver a entrar en los Ports sería muy complicado. Las únicas cabras que campan a sus anchas son las hispánicas, pero quedan muy pocas y el bosque está muy sucio. Para poder pastar con un rebaño de 300 cabras antes se tendrían que limpiar a mano muchas zonas. “Se ha dejado perder el bosque”, lamenta Simón Solsona.

La ayuda que pide Simón Solsona no pasa por recibir ganado directamente de la Generalitat. Asegura que cree que sería más interesante que el Ejecutivo catalán subvencionara parte del ganado y que los pastores, durante algunos años, devuelvan el dinero. Solsona no pide nada a cambio por pastar sus cabras en los Ports, cree que es un interesante intercambio para todos: Sus cabras comen libremente y los arbolados vuelven a estar limpios.

Utilizar la silvopastura para limpiar el bosque con la ayuda de la Administración no sería una novedad. La falta de pastores llevó a la Junta de Andalucía a iniciar un plan con 15.000 cabezas de ganado y medio centenar de pastores para limpiar la vegetación seca del sotobosque granadino. La limpieza o los cortafuegos realizados por las cabras no solo es más económica, también ayudaría al desarrollo rural y propiciaría que algunos jóvenes del territorio se dedicaran a la pastura.

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