La ciudad entrañada
Cuatro barrios de la ciudad sirven de retablo a la mirada profunda de Manuel Longares sobre el Madrid del franquismo
Pocos escritores muestran un conocimiento tan profundo sobre Madrid y sus moradores como Manuel Longares. En su libro Las cuatro esquinas, galardonado con el I Premio Francisco Umbral, el autor madrileño lo pone de manifiesto a través de cuatro relatos, al modo de cuentos, donde otros tantos barrios, durante cuatro décadas, se yerguen como esmaltados retablos humanos y topográficos en los que la narración consistentemente se sujeta.
La acción se va desplegando a los ojos del lector o la lectora con un potencial descriptivo surtido de una erudición tan pulida como amena, que sólo cabe acuñar pisando primero, para notariar luego, cada rincón que comparece a escena: las entrañas del entorno del barrio de San Bernardo-Conde Duque, con ese aroma suyo que evoca a Mesonero y a don Benito; el dédalo de callejas de López de Hoyos-Sánchez Pacheco, que circunda al Auditorio Nacional y que sirve a Longares para exhibir su saber musical, aquí trufado de humor ramoniano, como ya hiciera en su galardonada obra “Romanticismo”, donde el templete de la dominical música del Retiro deviene en vórtice pasional de la burguesía del barrio de Salamanca, que Longares tan bien conoce; o las praderas de la Ciudad Universitaria, ensangrentadas tras una prolongada ocupación policial que sólo terminó cuando, en el arranque de los años setenta, el estudiantado fraguó un masivo boicoteo de exámenes finales.
El hilo conductor de los relatos viene a ser para el autor el ominoso légamo del franquismo depositado en la vida madrileña de las décadas contempladas: aquella mediocridad, infeliz mixtura de clasismo, miedo y chulería impuesta por el dictador contra todo vestigio de libertad y frente a la cual una dolorida ciudadanía pugnaba, con mayor o menor fortuna, desde las trincheras de la vida cotidiana y de los barrios. Cada relato se trenza en una densa trama cuyos nudos atrapan a quien se adentra en su lectura, espoleada por una prosa que dialoga con la de los mejores maestros narradores de Madrid.
Las cuatro esquinas. Por Manuel Longares. Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. 147 páginas. 14’90 euros.
