Beiras se acerca a Esquerda Unida para hacer frente al “enemigo común”

Se lanzan continuos guiños pero todavía no se deciden a bailar juntos. El portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, y la coordinadora de Izquierda Unida-Esquerda Unida (IU-EU) en Galicia, Yolanda Díaz, parecen sintonizar políticamente en privado más de lo que admiten en público. Su “rotunda oposición” a Reganosa en Mugardos es un primer ejemplo. La exigencia de reubicar la regasificadora fuera de la ría de Ferrol que ayer planteó Anova es idéntica a la que postula EU. Beiras se arrima a Díaz y se distancia todavía más del BNG, que respalda una terminal muy cuestionada y construida en un municipio gobernado por los nacionalistas. Este primer punto de encuentro anticipa una posible alianza electoral que Beiras no descarta.

Que Anova y EU arrimen juntas el hombro “frente al enemigo común del poder que nos destroza a todos”, en palabras de Beiras, en los próximos comicios autonómicos dependerá de lo que decidan las asambleas locales de las dos formaciones. Tanto Beiras como Díaz han querido dejar claro que esa hipotética alianza estaría, en última instancia, en manos de sus bases. “Es una hipótesis de trabajo y no se descarta”, zanjó ayer el primero. Dicho eso, el portavoz de Anova piropeó a IU por ser una “organización estatal que asume el derecho de autodeterminación y actúa en consecuencia”. Y por “respeto”, rehusó pronunciarse sobre el idilio de Terra Galega y Compromiso por Galicia, la formación de la exconselleira del BNG Teresa Táboas y del ex del PP Rafael Cuiña.

“Cualquier acuerdo vale como unidad de acción electoral frente al enemigo común”, insistió Beiras, para puntualizar que otra cosa sería “la mezcla de proyectos políticos”. Beiras apuntó que el objetivo de cualquier acuerdo electoral con la vista puesta en las autonómicas pasa por desbancar “a los nazinecios que están en la barbarie del poder”, para que Galicia “sea la primera en desembarazarse de estos animales”.

Beiras adiverte contra la "mezcla de proyectos" tras el acuerdo con Terra Galega

Sobre la mesa de Anova sigue esa oferta de “alianza anticapitalista” lanzada por EU y que fue la respuesta de Díaz al mensaje que Beiras lanzó el Día da Patria, convocando a la izquierda gallega a forjar un frente común. “Nos tocó a los ciudadanos activos asumir el rol de los electos”, declaró. “Si no, ¿qué pinto yo a estas alturas?”, se preguntó con sorna. “Estaría más contento haciendo otras cosas”.

Desde el otro lado de la escisión del nacionalismo, el líder de Máis Galiza en Lugo, Xosé Anxo Laxe, apostó por el entendimiento con la Anova de Beiras, informa Tania F. Lombao. Laxe abogó por la elaboración de “un programa de mínimos” que puedan asumir todas las fuerzas nacionalistas de Galicia que no forman parte del BNG, para subsanar las diferencias que puedan surgir de una coalición “muy plural”.

De este modo, apremió a incidir en los aspectos en que coinciden todas las fuerzas, de Terra Galega a Encontro Irmandiño, “como la defensa de los servicios públicos o la lucha contra el fraude fiscal”. “Es necesaria esta alternativa, la gente no entendería que hubiese tres fuerzas nacionalistas en las próximas elecciones. Gato blanco, gato negro, lo importante es que cace ratones”, insistió el político nacionalista, quien afirmó que “nada está cerrado” y “aún hay tiempo”.