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Tranquilidad en Almussafes ante el ajuste de producción de Ford

El presidente de la multinacional augura un futuro “brillante” a la fábrica

I. Z.
Alberto Fabra, entre los directivos de Ford José Manuel Machado y Alan Mullay, acompañados por Máximo Buch, este martes, en Valencia.
Alberto Fabra, entre los directivos de Ford José Manuel Machado y Alan Mullay, acompañados por Máximo Buch, este martes, en Valencia. JOSÉ JORDÁN

El presidente ejecutivo de Ford Motor Company, Alan Mullay, auguró este martes un futuro “brillante” a la planta que la multinacional tiene en Almussafes. Mullay, a quien se considera responsable de reflotar a la compañía después de la crisis que la llevó al borde de la bancarrota hace pocos años, se entrevistó con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en Valencia, en un paréntesis de sus vacaciones. El lunes trascendió que la compañía estadounidense prepara planes para disminuir el exceso de capacidad instalada en Europa, aunque descartaba el cierre de plantas.

El presidente de Ford se comprometió a mantener el plan de inversiones previsto en Almussafes, que contempla la inyección de 1.200 millones de euros en la planta hasta el año 2015. Carlos Faubel, secretario general en Ford de UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica, transmitió la misma tranquilidad con un ejemplo de primera mano: “Cuando te vas de vacaciones y ves que se quedan trabajando para modernizar las instalaciones, es que la cosa no va mal”.

Faubel explicó que Ford está construyendo una planta nueva de pintura con cabinas lo suficientemente grandes como para que quepa la nueva Transit Conect, de próximo lanzamiento. Y que también hay obras en marcha en las plantas de carrocería y montaje.

Mullay subrayó que la capacidad de producción en Europa debe ajustarse a su demanda real, muy castigada por la larga crisis económica que sufre el continente. Pero también afirmó que la compañía trabaja para que “todas las plantas sean rentables”. La situación en Europa, coincidió Faubel, es “preocupante”, pero el mantenimiento de las inversiones previstas hace pensar en que la fábrica de Almussafes pueda esquivar lo peor del ajuste. En otras plantas de la multinacional en Europa, como la de Bélgica, en cambio, las inversiones se han visto frenadas.

La bajada de producción ya ha afectado, en cualquier caso, a todas las plantas, incluida la de Almussafes. En enero aprobó un expediente de regulación de empleo de 39 días hasta octubre que ha ido ampliado posteriormente a la vista de la anemia compradora en España y Europa, principal destino de las exportaciones de la planta. Según la última previsión, de Almussafes saldrán en 2012 unos 106.00 vehículos, menos de una tercera parte de los que ha llegado a fabricar en un año. Junto a la Transit, la planta producirá los modelos Kuga, C-Max y Grand C-Max.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destacó que la planta de Almussafes está “estratégicamente situada y bien comunicada, lo que se traduce en condiciones muy favorables para la compañía”.

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Sobre la firma

I. Z.
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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