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circo
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una rubia pierde la cabeza en el cabaré dadá

La compañía francesa My! Laika, premio Jóvenes Talentos del Circo 2010, escenifica un apocalipsis doméstico en el Teatro Pradillo

Javier Vallejo

Y dijo Dios: “Ordénese el caos”, pero los hombres no tardaron en volver a sembrarlo. Popcorn Machine, espectáculo del cuarteto circense multinacional My!Laika, con sede en Francia, tiene un arranque loco, loco, loco en el que de un decorado que simula la Fontana de Trevi salen pelotas a chorro, en los juegos malabares se usan manos y brazos de maniquíes y una máquina vomita palomitas de maíz mientras la pianista interpreta frenéticamente un vals de Chopin. Todo se crea y se destruye para recomponerse y volver al caos originario en minutos, en un zafarrancho minuciosamente orquestado.

Popcorn Machine es un cabaré dadá con números circenses, música en vivo certeramente interpretada y un divertido maestro de ceremonias neurasténico encarnado por el siciliano Salvatore Frasca, que se hace entender en cuatro lenguas. Philine Dahlmann, la pianista rubia, resulta ser también el polo ágil de un dúo acrobático mano a mano en el que Elske van Gelder, portora holandesa, la voltea por los aires tirándola de los pelos: admira y da grima su paso a dos en el que cada una de ellas hace girar a la otra cogiéndola de los cabellos con una mezcla de alegre crueldad y humor negro que ya quisieran para sí y su público muchos de esos espectáculos neogóticos de moda.

POPCORN MACHINE

Puesta en escena: Compañía My!Laika y Florent Bergal. Intérpretes: Philine Dahlmann, Salvatore Frasca, Elske van Gelder y Eva Ordóñez Benedetto. Teatro Pradillo. Del 3 al 5 de agosto.

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En el tramo final, Popcorn Machine, ganador de uno de los premios europeos a los Jóvenes Talentos del Circo 2010, pierde voltaje porque en la versión presentada anoche en el Teatro Pradillo de Madrid el extraordinario número de trapecio fijo a cámara lenta de la argentina Eva Ordóñez Benedetto, que tiene carácter central, se proyecta en pantalla por importuna lesión de su artífice, y no es lo mismo.

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Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

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