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La sequía marca el inicio de la vendimia de Montilla-Moriles

Se espera una menor producción pero un vino de mayor calidad

Vendimia de Montilla-Moriles.
Vendimia de Montilla-Moriles.GARCÍA CORDERO

Las altas temperaturas alcanzadas en abril y el fuerte calor de estos días han marcado la cosecha de la uva de Montilla-Moriles que comenzó la madrugada del jueves. Por un lado, la seca meteorología ha disminuido la producción y se espera cosechar unos 33 millones de kilos de uva y 21 millones de litros de vino, frente a los 40 millones de kilos de fruto y 28 de mosto alcanzados en 2011. Pero en el lado positivo, como ocurre los años de sequía, la falta de precipitaciones garantiza una mayor calidad de la uva y de los vinos.

"Nos tememos una merma importante en la producción, debido a las altas temperaturas que se alcanzaron en abril y que afectó de lleno a la floración", señala el vicepresidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Juan Manuel Centella. "Y el calor que vivimos ahora tampoco ayuda. Pero hay que reconocer que la falta de plagas en los cultivos de la Denominación de Origen garantiza que la calidad de la uva está en perfecto estado". En la campaña pasada, las vides fueron atacadas por el mildiu, una enfermedad vegetal que afecta principalmente a las hojas de vid y que se vio potenciada por las intensas precipitaciones, acompañadas de altas temperaturas, que marcaron el crecimiento de las plantas.

Este año, la superficie de la zona dedicada a la vendimia se mantiene igual que otros años con unas 5.600 hectáreas aproximadamente. Según ha informado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), las variedades de vinos jóvenes Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscatel producirán los primeros mostos de la campaña 2012, a las que le seguirán las variedades tintas y finalmente la recolección de las uvas de la variedad autóctona, la Pedro Ximénez.

Las ventas de vino en España siguen descendiendo a consecuencia de la crisis. Pero las expectativas para este año no son malas, ya que el sector se está volcando en la exportación para los mercados de los países emergentes. En la vista de todos está Rusia y, especialmente, China, con un enorme potencial. "En los tres o cuatro últimos años hemos duplicado las exportaciones a estos países", recuerda Centella.

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