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Ibermática perdió dos contratos 15 días después de salir el ‘caso Justicia’

La empresa descarta acciones legales y ahora aspira a nuevas adjudicaciones

José Luis Larrea, presidente de Ibermática.
José Luis Larrea, presidente de Ibermática. JAVIER HERNÁNDEZ

Ibermática perdió dos contratos que tenía asegurados, dentro y fuera de Euskadi, dos semanas después de que fuera implicada junto a la empresa Indra, por la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, en la comisión de supuestas irregularidades durante la ejecución de trabajos para el departamento de Justicia entre los años 2000 y 2009, y cuyo procedimiento judicial ha sido archivado por el fiscal del Tribunal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro.

La firma guipuzcoana, sin embargo, no va a emprender acción alguna contra el Gobierno vasco para reparar el daño de pérdida de mercado y de imagen que ha venido acumulando durante los seis meses que ha durado la investigación acometida por Calparsoro y cuyo veredicto final fue conocido el pasado lunes, según ha podido conocer este periódico de fuentes próximas a su consejo de administración. Además, Ibermática sigue pendiente de la evolución de nuevos concursos convocados por la Administración vasca en diferentes departamentos y que, en base a las estimaciones recogidas en los pliegos de condiciones, serán fallados en el próximo mes de septiembre.

La proyección mediática del denominado caso Justicia pilló “desprevenidos” a los directivos de Ibermática, que asumieron el hándicap de la “indefensión” que les supuso carecer de una información directa sobre los motivos que fundamentaban la grave denuncia coordinada por la viceconsejera de Justicia, María Victoria Cinto, y que asumió el propio Consejo de Gobierno antes de que Idoia Mendia lo explicara en su habitual rueda de prensa de los martes.

Las firmas afectadas pugnan por recibir los trabajos que se darán en septiembre

Ibermática puso inmediatamente su defensa en mano del bufete Cuatrecasas, que le ha prestado la asistencia legal durante los seis meses que el fiscal del TSJPV decidió otorgarse para examinar la documentación que Justicia puso inicialmente en manos de la Audiencia de Álava y cuyo fiscal, Josu Izaguirre, decidió abstenerse al conocer unas declaraciones del exconsejero Joseba Azkarraga en la que aludía a una pugna judicial entre ambos.

En Ibermática “no han recibido” todavía ninguna llamada desde el Gobierno vasco ni d fuentes próximas representativas una vez que la denuncia de Justicia ha sido archivada. El lehendakari, Patxi López, conoce “perfectamente” el abierto malestar que mantiene José Luis Larrea desde que se conocieron las acusaciones contra la empresa que preside porque “nunca ha recibido una llamada para informarle de qué iba este desagradable tema”. Por todo ello, a nadie extrañó que Larrea abandonara el consejo asesor que López dispuso sobre la situación económica de Euskadi.

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Tras el archivo de la causa, la empres no ha recibido la llamada del Gobierno

Fuentes próximas a la empresa aseguran, a su vez, que durante la larga investigación de este caso judicial “tampoco” han dispuesto de otros indicios que los derivados de las sucesivas declaraciones de cuantos han comparecido ante el fiscal. Así, se admite la sorpresa que causó, incluso entre sus representantes legales, la última petición de comparecencia requerida por Cinto y dos de sus actuales altos cargos de Justicia. De hecho, el propio Calparsoro no tenía previsto recurrir a más comparecencias desde que pasaron por su despacho los representantes de la consultora Versia. No obstante, el fiscal aceptó la triple petición, que se vio pospuesta inicialmente por problemas de agenda de ambas partes.

Indra, por su parte, también ha querido permanecer en un discreto segundo plano durante este proceso. Sus representantes así lo indicaron a este periódico al comenzar el turno de comparecencias. En su descargo, siempre han recordado la apuesta que “hemos venido haciendo por mantener y elevar nuestra presencia en Euskadi teniendo en cuenta nuestra condición de grupo internacional”, pero remisos siempre a cualquier valoración “que solo compete al fiscal que lo lleva”.

A partir de ahora, Ibermática reconoce que comienza un “largo camino” para recuperar en el mercado el “enorme daño causado” que le ha supuesto su implicación involuntaria en estas denuncias, ahora archivadas. Con todo, sus directivos quieren evitar una posición de enfrentamiento con el Gobierno vasco, a quien consideran uno de sus “clientes preferentes” habida cuenta de la relación mercantil que vienen manteniendo y que no se ha visto alterada siquiera por el estallido de este asunto, reconocido como “incómodo” por ambas partes. Quienes le han seguido de cerca durante estos seis últimos meses aseguran que a Larrea “le costará olvidar” los perjuicios que ha supuesto para el presente y el futuro inmediato de Ibermática verse envuelto en una denuncia de supuestas irregularidades que en algunos momentos se vincularon hasta con una posible financiación de partidos, aunque confía en que el archivo de la denuncia suponga “una medida reparadora” sobre todo para su presencia en el mercado sobre todo “en estos tiempos de recesión”.

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